En 1948, los países del mundo se unieron y fundaron la Organización Mundial de la Salud para promover la salud, mantener el mundo seguro y servir a los vulnerables, para que todos, en todas partes, puedan alcanzar el más alto nivel de salud y bienestar.
El 75.º aniversario de la OMS es una oportunidad para mirar hacia atrás a los éxitos de salud pública que han mejorado la calidad de vida durante las últimas siete décadas.
El organismo señala que el planeta se encuentra en riesgo, debido a una triple crisis interconectada con la salud de las personas:
- cambio climático
- pérdida de biodiversidad
- contaminación
De acuerdo con la OMS, cada año se registran más de 13 millones de defunciones por causas ambientales evitables, debido al cambio climático, considerado como la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad.
En ese sentido, el cambio climático influye en los determinantes sociales y ambientales de la salud, es decir en la generación de aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y una vivienda segura.
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Alimentación y salud: aliados clave
De acuerdo con la Escuela de Nutrición de Argentina, para vivir y mantener la salud es necesario ingerir alimentos que proveen de energía y nutrientes. Las diversas adaptaciones que la especie humana ha desarrollado a lo largo de su evolución le permiten en la actualidad utilizar una amplia gama de alimentos.
No obstante, también es verdad que no se consumen todos los alimentos que hay al alcance debido a que el comportamiento alimentario está regulado por factores relacionados directamente con la supervivencia. Y por otros muchos que son principalmente los que determinan la elección y la instalación de los hábitos alimentarios.
En otras palabras, se puede decir que las necesidades alimentarias y nutricionales son iguales para toda la especie humana en cada país, cada región, cada colectivo e incluso en cada individuo estas necesidades son cubiertas según los hábitos alimentarios y preferencias de consumo.
De tal manera que estos marcarían la frontera entre lo que el hombre necesita para vivir y puede obtener mediante el comportamiento instintivo, y lo que al hombre le gusta o quiere comer.
Cabe señalar que actualmente se vive una época de gran revolución, típica de las sociedades desarrolladas y los hábitos alimentarios están sufriendo importantes cambios que están reflejando su impacto en el estado de salud del hombre.
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