De acuerdo con Kantar Worldpanel, México es uno de los principales consumidores de agua natural embotellada. En 2017, el 98% de los hogares compró agua, en promedio cada hogar adquirió 1,385 litros y gastó $1,315 pesos en el mismo periodo.
A decir de Juan Carlos Jouve, Director de Client Service de Kantar Worldpanel México, Los hogares están buscando economía y practicidad, ya que vemos un incremento de consumo de envases de tamaños pequeños y familiares de 6 a 10 litros, lo que nos indica que buscan formatos que les brinden mayor facilidad para llevarlos a casa.
El garrafón, que suele ser de 19 o 20 litros, es el formato de mayor compra en los hogares mexicanos, 98% del volumen de agua se adquiere así. La importancia de este formato es tal que se refleja el en desarrollo de canales de puerta en puerta, es decir, aquellos proveedores a domicilio que van desde triciclos a camiones repartidores. También los establecimientos donde se rellenan los garrafones juegan un papel importante en esta categoría.
El año pasado las familias mexicanas compraron 8% menos volumen de agua comparación con el 2016. En contraste, los hogares con mayor consumo se ubicaron en la región Sureste, al año ellos compran en promedio 89% más de este líquido.
En comparación, países como Chile y Colombia no acostumbran a comprar agua embotellada, en el transcurso de 12 meses sus hogares solo adquirieron 37 y 39 litros en promedio respectivamente. La frecuencia con la que las familias compran agua en botella es de 51 veces al año, mientras que en países como Bolivia se adquieren 16 veces o en Perú 25. Viéndolo de forma individual, cada persona toma en promedio 1 litro de agua al día.
En un año, el 76% de los mexicanos compraron agua embotellada, destinando en promedio $180 pesos. En este mismo lapso, del total de gastos que realiza una persona en alimentos y bebidas 4% los destinó a agua para beber mientras estaba fuera de casa. A diferencia de otros líquidos, en la mitad de las ocasiones que se compra agua, van a comprarla solos o con compañeros del trabajo.
Los niveles socioeconómicos altos y medios son quienes compran en mayor número de ocasiones agua para tomar fuera de casa. El hábito de beber agua mientras se está fuera de casa es mayor en personas de 36 años o más, aunque cabe destacar que los niños de 10 años comienzan a incrementar su consumo. Este consumo se da principalmente en la calle, en la escuela y en el trabajo, y sobre todo se compra en el transcurso de la mañana y entre semana.
Las principales razones por las que un mexicano consume agua fuera de su hogar es porque tenía sed, por antojo y porque es más sana que otras bebidas. Es en esta época de calor cuando más incrementa la compra de este vital líquido, comentó Mariana Cruz, OHH & Usage Food Manager de Kantar Worldpanel México.
Fuente: Kantar Worldpanel México