El estudio de cultivo de plantas con vías metabólicas puede ayudar a aminorar la desnutrición que padecen miles de personas en el planeta.El estudio de cultivo de plantas con nuevas vías metabólicas podrían ser utilizadas para disminuir significativamente el uso de fertilizantes, encabezado por Luis Herrera-Estrella, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados Unidad Irapuato (Cinvestav Unidad Irapuato), fue seleccionado a partir de un artículo de la revista Nature, como una de las más importantes líneas de investigación a nivel mundial en materia de agricultura.
En la revista Nature, una de las más prestigiadas publicaciones científicas a nivel mundial, se destacó que la investigación del científico mexicano junto con otras once de diversas partes del mundo, podrían contribuir a aminorar la desnutrición que presentan actualmente cerca de mil millones de personas en el planeta. El escrito destacó que dicha población con desnutrición presenta deficiencias de proteínas e hidratos de carbono en sus dietas, al carecer de micronutrimentos necesario para la salud humana tales como el hierro, el zinc y la vitamina A.
Esas deficiencias dietéticas tienen un enorme impacto negativo en la salud mundial, resultando una mayor susceptibilidad a infecciones y enfermedades, así como el aumento significativo del riesgo de deterioro mental. Durante las siguientes cuatro décadas, una espera adicional de dos mil millones de humanos van a requerir alimentos nutritivos. El artículo presentó el trabajo de 12 líderes en biología de plantas de todo el mundo: Australia, Japón, México, Taiwán, Estados Unidos y del Reino Unido, cuyos laboratorios recientemente descubrieron propiedades importantes de la bioquímica, la genética, y la fisiología de las proteínas transportadoras de las planta.
Estudios como el de las proteínas transportadoras, cómo las plantas utilizan estas proteínas en sus membranas biológicas para resistir a los metales tóxicos y plagas, el incremento de la tolerancia a la sal, controlar la pérdida de agua y almacenar azúcar, son investigaciones que pueden tener profundas implicaciones en el aumento del suministro de alimentos y energía para la creciente población mundial. A partir de su trabajo, Luis Herrera Estrella, Director del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) del Cinvestav, descubrió transportadores en plantas y hongos simbióticos del suelo que permiten a los cultivos adquirir fosfato, un elemento esencial para el crecimiento de la planta y rendimiento de los cultivo, de manera más eficiente y para aumentar la absorción de los fertilizantes nitrogenados, que son costosos de producir.
Esas plantas eficientes pueden alimentarse del fosfito, de tal manera que al ser aplicado en campo, los agricultores podrían obtener una reducción de un 20 a 50% en el uso de fertilizantes, además de aminorar el impacto ambiental y, sobre todo, dar tiempo a que los sistemas de reciclaje se establezcan adecuadamente. De acuerdo con la publicación, los doce estudios significarían un parteaguas en la investigación biológica en el camino a satisfacer la demanda alimenticia de la población mundial que va en aumento, de siete mil millones de personas en 2012 a un estimado de nueve mil millones para 2050, señaló Julian Schroeder, Profesor de Biología de la Universidad de San Diego, California, y responsable de reunir a los expertos mundiales para colaborar en el artículo. Junto con la creciente urbanización, el incremento en la demanda de proteína en los países en desarrollo, junto con el inminente cambio climático y el crecimiento demográfico, impondrá nuevas presiones sobre la producción agrícola.
Simplemente incrementando el uso de fertilizantes inorgánicos y el suministro de agua o aplicando los sistemas de agricultura orgánica a la producción agrícola, no será suficiente para satisfacer los requisitos que son indispensable para alcanzar mayores rendimientos con sustentabilidad ambiental. El aumento de la producción de alimentos en recursos terrestres limitados dependerá de las prácticas agronómicas innovadoras, unidas a la mejora genética de los cultivos, indicó el documento.
Fuente: La Crónica