Presentan estrategia para impulsar el consumo de sidra todo año.Sidra Real presentó su estrategia comercial para impulsar el consumo de sidra durante todo año. Para ello comercializará dos nuevos envases inéditos en su mercado: 330 y 660 cm3, ambos con tapa twist off, que ya se encuentran disponibles en góndolas.
La compañía realizó -en el último tiempo- una inversión cercana a los 8 millones de dólares en equipamiento y modernización de maquinarias para mejorar los procesos de elaboración de sus plantas ubicadas en Allen, en Río Negro; y en Pilar y Ciudadela, en la provincia de Buenos Aires.
Sidra Real, a través de estos dos innovadores formatos, propone impulsar nuevas ocasiones de consumo que permitan resaltar las cualidades principales de la sidra teniendo en cuenta el origen noble y natural de la manzana, pieza clave para su elaboración. En cuanto a la cultura de su consumo, Real recomienda dejar de lado la tracional copa chata y sugiere beberla en vaso y con hielo, lo que permite resaltar sus condiciones y mantener sus cualidades por más tiempo.
El 85% del consumo de sidra se concentra en diciembre por lo que tenemos un amplio margen de crecimiento buscando nuevas ocasiones que contemplen la previa de una comida con familiares y amigos, en un bar luego del horario de oficina, o como acompañamiento de un postre, por ejemplo. Contamos con un gran desafío por delante que es proponer nuevas oportunidades para probar el producto y estamos convencidos de que el consumidor encontrará en la sidra una bebida noble, refrescante y ligera que marida perfectamente con todo tipo de comidas, aseguró Javier Trucco, Gerente General de la Unidad de Negocios Sidras de CCU Argentina.
El lanzamiento forma parte de una estrategia cuyo objetivo es brindarle al consumidor la opción de acercarse a la sidra en más oportunidades, mostrando al producto de una manera más cotidiana. Real seguirá presentando novedades a los consumidores durante todo el año para abrir el abanico de contacto que tiene este producto de tan noble origen, comentó Vanina De Martino, Gerente de Marketing de Sidra Real.
Con este lanzamiento simultáneo Sidra Real estará disponible, tanto en su versión 330 y 660 cm3, en los principales bares y supermercados del país con una oferta que se suma a la botella tradicional de 720cm3. Al mismo tiempo la marca ofrece sidra en barril en los principales bares de Buenos Aires como 878, Milion, Downtown Matías y el Único, entre otros.
Algunos números locales
En la Argentina se consumen anualmente unos 800 mil hectolitros de sidra, lo que ubica a nuestro país en la quinta posición a nivel mundial detrás del Reino Unido, España, Sudáfrica y Francia. Según los últimos estudios de mercado, Real posee un market share del 24,4% y una elección de primera preferencia del 53,3%.*
Desde que CCU Argentina adquirió a finales de 2010 las operaciones de Sáenz Briones (con sus marcas Real y 1888 Sáenz Briones) y La Victoria, el mercado de la sidra creció un 8% en volumen total.
Durante el año 2011 Sidra Real facturó aproximadamente 25 millones de dólares.
El proceso de elaboración
La producción de sidra de alta calidad en la Argentina inicia su proceso en los meses de marzo y abril cuando en la zona denominada el Alto Valle de la provincia de Río Negro comienzan a cosecharse las variedades de manzanas que conformarán nuestro producto final. La región patagónica -denominada de esta manera- abarca las localidades de Cipolletti, General Roca y Villa Regina, poblados privilegiados que proveen a la Argentina y al mundo de este fruto tan preciado.
En el Alto Valle se entremezclan diversos factores climáticos que marcan la diferencia en cada una de las piezas que se recolectan. El sol, la humedad, el viento y la calidad de sus suelos confluyen con la pasión de los expertos que trabajan la tierra y mejor conocen su terruño.
El proceso de elaboración se inicia en los meses donde termina el verano y comienza el otoño (marzo-abril). Allí se recolecta la fruta y se seleccionan minuciosamente cada elemento para alcanzar los más altos estándares de calidad que requiere una bebida tan genuina.
Las frutas seleccionadas se trasladan a la planta que la compañía posee en la localidad de Allen donde comienza el proceso de transformación.
Lo primero que se realiza es el lavado cuidadoso de cada una de las piezas frutícolas. En el blend de la sidra participan manzanas de las variedades Red Delicius y Granny Smith, las mismas que solemos consumir a diario.
Una vez finalizado este proceso comienza una primera extracción de jugo a través de la molienda y la prensa de cinta. Pero el ciclo no está concluido hasta que se llega a la zona de centrifugado desde donde se termina de obtener todo el líquido.
El total del jugo obtenido en este proceso se fermenta de manera natural en cilindros y piletas en un lapso que varía de los cinco a siete días. La temperatura de fermentación oscila entre 15 y 20 grados. Luego de este tiempo los jugos reposan y se clarifican lentamente, dejando que la naturaleza juegue su papel protagónico.
En esta etapa -que dura aproximadamente entre 15 y 20 días- se realiza el filtrado que se traslada cuidadosamente de un tanque hacia otro. Es un proceso muy similar al del vino, sólo que se muele la manzana en lugar de la uva. El resultado de esta etapa se denomina sidra base.
Una vez obtenida la sidra base la bebida se transporta hacia las dos plantas de envasado situadas en la provincia de Buenos Aires. Allí comienza la última etapa. El líquido se endulza -siguiendo las normas del código alimentario nacional-, se enfría, se estaciona en barriles y se le agrega gas carbónico para obtener esa gasificación o burbujas tan particulares que notamos cuando adquiere su alto estándar de frescura. Finalmente se envasa cuidadosamente y se distribuye a todo el país.
Maridajes
La sidra es ideal para acompañar todo tipo de platos. Su espíritu refrescante la convierte en una buena opción para picadas, pizzas y empañadas, pastas ligeras, pescados blancos y platos agridulces. También combina muy bien a la hora de los postres, principalmente para todo tipo de dulces, tanto frutales como cuando el protagonista es el chocolate.
En vaso y con hielo
Gran parte de la innovación que propone Sidra Real tiene que ver con la cultura de consumo de este producto y, en ese sentido, Real propone descubrir una nueva manera disfrutarlo: en vaso y con hielo.
Dejando de lado la copa tradicional (que no favorece a la conservación de la temperatura ideal ni de sus burbujas), Real recomienda beber sidra en un vaso alto con una capacidad de unos 500 ml (estilo pinta) y de boca ancha.
En cuanto al hielo, Real recomienda que sea hielo macizo y cristalino. Se debe llenar el vaso hasta la mitad con tres o cuatro piezas para luego verter la bebida inclinando el vaso a 45° y haciendo que el líquido se deslice por las paredes evitando el choque brusco. Preferentemente la bebida debe estar bien enfriada (su temperatura ideal es a 2°) y se recomienda que el vaso también lo esté.