Brasil superará a Estados Unidos como el mayor productor mundial de soya en la próxima década, mientras que el aumento de la producción de maíz será impulsado principalmente por América Latina.
La OCDE y la FAO publicaron el nuevo informe Perspectivas Agrícolas 2017-2026, el cual ofrece proyecciones de diez años hasta 2026 para los principales productos agrícolas. Afirma que Argentina y Brasil experimentaron la mayor expansión en las áreas de cultivo en los últimos 10 años, sumando respectivamente 10 millones de hectáreas y 8 millones de hectáreas a las tierras de cultivo mundial. Durante los próximos diez años, se espera que la expansión de las tierras de cultivo se encuentre en un rango similar para estos dos países.
En el periodo analizado por el informe (2017-2026), la producción global de cereales crecerá alrededor de 1% anual, lo que dará lugar a un aumento total en 2026 de 11% para el trigo, 14% para el maíz, 10% para los cereales secundarios y 13% para el arroz. En el caso del maíz, la expansión del área representa sólo el 10% del aumento total de la producción, aumento impulsado principalmente por el crecimiento de la superficie cultivada en América Latina, que aumentará un 6,6%, de 33,5 millones de hectáreas en el período base a 35,7 millones de hectáreas en 2026.
América Latina aportará el 28% del aumento total de la producción de maíz, 39 millones de toneladas. De esta cifra, alrededor de un cuarto se debe al aumento de las superficies cultivadas. Asia y el Pacífico representarán el 24% del aumento, 33 millones de toneladas. En contraste con América Latina, el crecimiento en Asia y el Pacífico será casi exclusivamente por aumento de rendimientos.
Norteamérica contribuirá con 31 millones de toneladas, 22% del aumento total. En conjunto, estas tres regiones representarán el 74% del aumento total. Durante el periodo analizado en el informe, se espera que la producción global de soja continúe expandiéndose, pero a un ritmo de 1,9% anual, lo que está muy por debajo de la tasa de crecimiento del 4,9% anual de la última década.
Se espera que la producción de soja en Brasil crezca al 2,6% anual, el mayor crecimiento de los principales productores, ya que dispone de más tierras, comparado con Argentina (2,1% anual) y Estados Unidos (1,0% anual).
En consecuencia, se proyecta que Brasil supere a Estados Unidos como el mayor productor de soja. Las exportaciones de soja en 2026 estarán dominadas por Brasil y Estados Unidos, que juntos representan casi el 80% de las exportaciones mundiales.
Aunque se espera que los países desarrollados representen algo más de la mitad de las exportaciones mundiales decarne para el año 2026, su participación disminuirá de manera constante en relación al período base.
Por otra parte, se prevé que la participación de los dos mayores países exportadores de carne, Brasil y Estados Unidos, en las exportaciones mundiales de carne, aumente hasta alrededor del 44%, contribuyendo casi el 70% del aumento previsto de las exportaciones mundiales de carne durante el período analizado.
El mercado de la carne verá crecer su concentración a medida que los proveedores de las Américas se beneficien de una mayor productividad y un suministro local favorable de cereales forrajeros, así como de la depreciación del tipo de cambio en Brasil y Argentina.
El índice de concentración para las aves de corral en 2026 será impulsado por el crecimiento de Brasil, los Estados Unidos y la Unión Europea. Para la carne de vacuno, la concentración del mercado también aumentará para 2026, impulsada por el crecimiento en Brasil y Australia.
La depreciación proyectada a mediano plazo de la moneda argentina y brasileña con respecto al dólar de los Estados Unidos estimulará el crecimiento de las exportaciones de leche de estos países a medida que sean más competitivos.
Se prevé que las exportaciones de azúcar se mantendrán concentradas, con un 48% procedente de Brasil, donde la producción de caña de azúcar se divide entre el suministro de azúcar -de los cuales el 72% se exporta- y el etanol para uso doméstico.
Respecto de los biocombustibles, se espera que la demanda brasileña de etanol se expanda en 6 mil millones de litros en el período analizado. El mandato brasileño de biodiesel debería alcanzar el 10% para el año 2019, lo que daría lugar a un aumento de la producción de más del 40% en los próximos diez años.
En Argentina, se supone que el mandato de mezclar 12% de biodiesel y etanol se cumplirá para el año 2020. La producción argentina de biodiesel también debería ser impulsada por la demanda de importaciones estadounidenses para cumplir con el mandato avanzado de este último país.
No se espera que las exportaciones brasileñas de etanol se expandan, ya que es probable que el etanol estadounidense siga siendo más barato en el período analizado.
Se espera que Argentina sea un importante exportador de biodiesel, con la mayoría de las exportaciones dirigidas hacia los Estados Unidos.
Se prevé una desaceleración en el crecimiento de la producción de etanol durante el período analizado por el informe. El crecimiento anual de la producción de etanol se proyecta en alrededor del 1% al año.
La desaceleración del crecimiento del etanol se debe en gran parte al estancamiento del uso obligatorio de etanol en los Estados Unidos, mientras que se espera que la demanda de combustibles para el transporte en Brasil se mantenga estable.