La Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre es un compromiso de los países de la región para erradicar el hambre en el plazo de una generación. El monitoreo y seguimiento de esta Iniciativa se realiza a través del Grupo de América Latina y el Caribe ante las Naciones Unidas (GRULAC), el Grupo de Trabajo 2025 (GT2025) y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS). Esta Iniciativa cuenta con el apoyo de la FAO a través del Proyecto de Apoyo a la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, del conjunto de proyectos del Programa España-FAO y el Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO.
Es por ello, que más de 50 representantes de los gobiernos de América Latina y Caribe se reunieron en México para llevar a cabo la VIII Reunión del Grupo de Trabajo 2025 de la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre los participantes revisarán el "Plan para la seguridad alimentaria y la nutrición, y la erradicación del hambre" de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya elaboración fue solicitada a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El objetivo fue revisar y fortalecer los avances de la región en la lucha contra el hambre y los pasos dados para contrarrestar la creciente amenaza de la obesidad.
Durante la inauguración, el Subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de Sedesol, Juan Carlos Lastiri destacó que el interés es promover el intercambio y diálogo sobre seguridad alimentaria y nutricional. "Se trata de facilitar conocimientos e información para ampliar las capacidades institucionales y avanzar juntos para alcanzar el objetivo común de una América Latina y El Caribe sin hambre".
Mencionó que a pesar de los avances económicos de la región y de que México está cerca de alcanzar el primer Objetivo del Milenio, relacionado a reducir en 50 por ciento la población con hambre, hoy América Latina y El Caribe enfrentan nuevos desafíos, derivados de la malnutrición, como el sobrepeso y la obesidad, problemas que deben enfrentarse de manera coordinada e inmediata.
América Latina y el Caribe es la región que mayores avances ha hecho en la lucha contra el hambre a nivel global, en las últimas dos décadas ha reducido el número de personas subalimentadas en casi 20 millones. Sin embargo, aún resulta necesario intensificar los esfuerzos para dar una respuesta a los 47 millones de latinoamericanos y caribeños que aún sufren de subalimentación y a los 7 millones de niños menores de 5 años que viven con desnutrición crónica, enfatizó el Director Regional de la FAO para América Latina y el Caribe sin Hambre, Raúl Benítez.
El subsecretario de Desarrollo Rural de SAGARPA, Juan Manuel Verdugo Rosas, dijo que la dependencia busca apoyar y fortalecer la iniciativa para corregir un gran problema que atañe a todos y obliga a buscar soluciones en temas de hambre crónica, pues tiene consecuencias en varios ámbitos como la felicidad del niño, por ello la importancia de erradicar la desnutrición infantil". Y añadió que "existen cinco ejes para garantizar la seguridad alimentaria: abasto de alimentos, prevención y manejo de riesgos, calidad e inocuidad de alimentos, protección de recursos para la biodiversidad y uso sustentable de recursos naturales".
Por su parte, el señor Javier Guerrero, Subsecretario de Desarrollo comunitario de SEDESOL hizo una reflexión sobre los avances y propuestas de la FAO para impulsar estrategias de salud pública. América Latina y el Caribe es la región que más avances ha hecho en la reducción de la inseguridad alimentaria en las últimas dos décadas. La proporción de personas que sufre subalimentación descendió en un 25% y la región está cerca de lograr una de las metas de los Objetivos de Desarrollo de Milenio.
Al termino de la apertura, se ofrecieron dos conferencias magistrales la primera estuvo a cargo del Maestro Enrique González Tiburcio, coordinador de asesores de SEDESOL, quien se refirió al compromiso por un mundo sin hambre: la experiencia de México con la Cruzada Nacional Contra el Hambre, estrategia política, social, económica e integral que plasma la preocupación social de alcanzar el derecho a la alimentación. Señaló que después de un año de su lanzamiento (2013) se han atendido a 3 millones de personas. La segunda conferencia la ofreció el Dr. Fernando Monckeberg, quien expuso el programa de alimentación que fue llevado en Chile y del cual se obtuvieron resultados muy favorables. Enfatizó que la inversión en la educación en todos los niveles es la base para el desarrollo automático de cualquier país.
Durante la reunión que duró dos días, se espera que los países participantes entreguen propuestas y recomendaciones para la Agenda de Desarrollo Post 2015 en materia de seguridad alimentaria y nutricional. De igual forma, se entabló un dialogo sobre las oportunidades que abren las nuevas iniciativas de cooperación sur-sur en el campo de la seguridad alimentaria, y las áreas de acción para contrarrestar la obesidad y fortalecer la agricultura familiar en toda la región.
Con el fin de coadyuvar el logro de los objetivos planteados en la Cruzada contra el Hambre, México signó en 2013 un Memorando de Entendimiento con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mientras que este año ambos suscribieron el acuerdo Mesoamérica sin Hambre con el fin de contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en la región, a través de un Fondo Fiduciario MéxicoFAO que incluirá acciones de cooperación, formuladas en conjunto con los gobiernos de Mesoamérica e iniciativas de cooperación para fortalecer vínculos entre instituciones mexicanas y mesoamericanas para promover la lucha contra el hambre, reducir la desigualdad y aumentar los estándares de vida en los países involucrados.
Fuente: www.rlc.fao.org