Una investigación científica internacional se dedicó a estudiar hasta qué punto son predecibles los consumidores en los patrones de compra.El consumidor es mucho más predecible de lo que parece. Eso evidencia un estudio científico internacional en el que participaron la Universidad de California en San Diego, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), y reveló también cómo predecir los patrones de compras de las personas.
Esta investigación trató de responder a la pregunta: ¿hasta qué punto somos predecibles los consumidores en los patrones de compra? La principal conclusión que hemos extraído es que los comportamientos de la gente a la hora de visitar y gastar en las tiendas son repetitivos, por lo que resulta posible predecir en cierta medida dónde vamos a comprar en el futuro, explicó Esteban Moro, del departamento de Matemáticas de la UC3M, que ha participado en la investigación.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron cientos de miles de transacciones económicas realizadas con tarjetas de crédito (anonimizadas) a uno y otro lado del Atlántico. El objetivo era encontrar la predictabilidad de las series temporales del consumo que realizaron más de 50 millones de cuentas a través de las compras que se realizaban con las tarjetas de crédito durante casi un año.
Lo que hemos encontrado, señaló Moro, es que las personas son bastantes regulares a la hora de visitar (y pagar) en las tiendas y que hay bastante predictibilidad, sobre todo a largo plazo. O dicho de otro modo, si estás comprando en un sitio es difícil predecir dónde vas a comprar después, pero sí es posible saber con bastante probabilidad que en el próximo mes vas a comprar en ciertos sitios, aseguró el profesor Moro.
Las aplicaciones del estudio son muy variadas, desde el geomarketing (marketing en ciertas zonas de la ciudad), la provisión de puntos de venta, la localización de cajeros o la detección del fraude, señalan los investigadores, que todavía no disponen de datos para saber si estos datos se pueden extrapolar a las operaciones realizadas con dinero en efectivo.
Nuestro objetivo era intentar observar hasta qué punto esta predictabilidad existe también en las decisiones económicas (cuánto y dónde uso la tarjeta de crédito) que, si bien están condicionadas por la movilidad diaria nuestra, tiene una dimensión totalmente diferente, concluyó Esteban Moro.
Fuente: La Información