Además mejora el metabolismo ante dietas ricas en grasa.
El consumo responsable y regular de cerveza disminuye el estrés y mejora la eficiencia del metabolismo ante dietas ricas en grasa, reveló una investigación realizada en Santiago de Chile por el Instituto de Ciencias de la Facultad de Medicina Clínica Alemana-Universidad del Desarrollo, encabezada por su directora, Paulette Conget.
El análisis llevado a cabo entre agosto de 2008 y agosto de 2009 demostró que ratones de laboratorio a los que se les suministró cerveza de forma proporcional al estándar internacional de "consumo responsable" que, según explicaron los investigadores, para una persona adulta es de dos latas 0 700 centímetros cúbicos diarios, se estresan menos y metabolizan mejor los carbohidratos.
Para evaluar el efecto del estrés sobre los ratones, los investigadores administraron a un grupo de animales diez gotas diarias de cerveza (200 microlitros) durante tres meses y medio, mientras que a otro grupo se le mantuvo su dieta normal.
Al ser sometidos a un estrés controlado después de ese período de tiempo, los individuos que habían consumido cerveza presentaron menores niveles de las moléculas marcadoras de estrés, como el cortisol y las catecolaminas, que aquellos que no la habían ingerido.
Según Conget, las diferencias observadas son estadísticamente significativas y los resultados son reproducibles, ya que al realizar experimentos independientes con distintas camadas de roedores se observaron los mismos efectos.
En tanto, para analizar el efecto sobre el metabolismo, algunos ratones fueron alimentados con una dieta normal (10% de calorías) y otros con una dieta rica en grasa (60% de calorías), y la mitad de los individuos de cada grupo recibió diez gotas diarias de cerveza.
Los ratones que consumieron la dieta rica en grasa y cerveza subieron menos de peso que aquellos que fueron sometidos a la misma dieta pero no ingirieron esa bebida alcohólica, pese a que el acceso al agua y a la comida era libre y su actividad física era la misma.
Así, los animales que consumen cerveza adquieren menos peso por cada caloría ingerida, lo que se asocia a una mejor "eficiencia metabólica" y a un aumento en la sensibilidad a la insulina en los roedores que consumen la bebida de forma responsable y regular.
En cambio, el consumo regular de cerveza, incluso durante diez meses, no alteró el peso de los animales que se alimentaron con la dieta normal. Estos datos dan sustento a otros estudios internacionales realizados a partir de encuestas sobre hábitos de consumo y salud en la población.
"Esta investigación da un soporte científico a estudios poblacionales hechos en España, Alemania y Estados Unidos, donde se muestra que personas que han consumido en forma responsable cerveza desarrollan menos diabetes tipo 2 (caracterizada por una pérdida de la sensibilidad a la insulina)", explicó Conget.
Con información de EFE