La diversificación de gustos y preferencias y las renovadas tendencias, motiva y exige a la industria una creciente oferta de alimentos diferenciados.Uno de los mayores desafíos que enfrentan las compañías productoras de alimentos en la coyuntura actual es la diversificación de gustos y preferencias y las renovadas tendencias de los consumidores. Esto afecta directamente al mercado de los alimentos tradicionales, como también motiva una creciente demanda de alimentos diferenciados, como los orgánicos y los gourmet o de alta gama. Esta tendencia mundial de profesionalización de la industria es relevante para todos los alimentos que tradicionalmente produce Argentina y plantea interesantes oportunidades de negocios para aquellos de alto valor agregado o de características premium.
Por su parte, las empresas nacionales del sector han mostrado un notable crecimiento en el área de las exportaciones y apuntan a satisfacer casi el 10% de la demanda mundial de alimentos, de aquí al 2020. Las estimaciones originadas, tanto a nivel oficial como privado, coinciden en asignar a Argentina una capacidad de aumento de la producción que permitirá alimentar a no menos de 650 millones de personas, lo cual corresponde aproximadamente a un décimo de la población del planeta.
DESAFÍOS A ENFRENTAR
En este contexto de mayor exigencia para el sector, los productores y las empresas alimenticias deberán enfrentarse con desafíos provenientes de una mayor demanda, una reducción necesaria de costos y de la consolidación de las cadenas de abastecimiento. Las compañías deberán demostrar dinamismo para ajustarse a los gustos cambiantes de los consumidores y orientar sus estrategias a los nuevos segmentos de mercado que están emergiendo. A su vez, las regulaciones de seguridad y calidad cada vez más estrictas que se aplican irán exigiendo otros controles. Por otro lado, la globalización de las cadenas de abastecimiento, unidas al renovado poder de los retailers minoristas focalizados en la reducción de costos, impondrá nuevos parámetros a toda la industria. Los retailers implementan nuevas tecnologías que los fabricantes deben integrar, aplicando procesos cada vez más complejos que permitan reducir el espacio de almacenaje, los tiempos de entrega y los faltantes de stock. Estos mismos retailers exigen, además, menores precios para los productos a la par que requieren nuevo packaging que les permita optimizar el uso del espacio de anaquel.
EXIGENCIAS DEL CONSUMIDOR
Así como el retailer exige más al productor y al fabricante, los consumidores serán cada día más demandantes y buscarán, entre otras cosas, un packaging innovador que acompañe nuevas opciones y sensaciones de gusto, la presentación de nuevos productos y mayores opciones de alimentos bajos en calorías. Asimismo, los fabricantes deben contemplar los ciclos de vida de productos que requieren sistemas de manufactura altamente flexibles.
UN NUEVO CONTEXTO
Las oportunidades para los productores y fabricantes de alimentos en los próximos años deben ser puestas en perspectiva ya que, junto con las mismas, irán surgiendo algunas amenazas concretas. En primer lugar, se asistirá a una expansión de la competencia. La aparición de los nuevos mercados, con su exigencia de nuevos productos, packaging y logística, impondrá nuevas presiones y se verá acompañada, además, por la demanda de productos y marcas con identificación de origen. Considerar aspectos de marketing será crucial para el éxito, ya que en la actualidad hay un índice de fracaso de hasta un 50% en la introducción de nuevos productos. A su vez, se va restringiendo la disponibilidad de espacio en las góndolas y dificultando para los productores de medio porte y no globales llegar a ubicar las mercancías en las mismas.
Finalmente, a todos estos cambios, se suman impuestos a nivel gubernamental que generan la necesidad de innovar los productos, de actualizar los procesos de fabricación y la renovación del packaging para ir incluyendo nueva información, como por ejemplo el contenido de Grasas Trans. Respecto a lo técnico, se incorpora la trazabilidad de los alimentos y la integración de los datos a partir de la etapa de investigación y desarrollo hasta llegar al producto final.
INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y OPORTUNIDADES
Todos esos cambios necesitan ser acompañados por innovación tecnológica (IT) que les permita tanto a los productores como a los retailers aumentar su capacidad competitiva y responder a las demandas. Los sistemas de gestión pueden convertirse en un aliado invalorable para productores y fabricantes. Los desafíos mencionados anteriormente pueden ser superados si los procesos de la compañía se optimizan y automatizan, logrando aumentar la eficiencia de cada una de las áreas de la compañía y la productividad de los recursos humanos.
La necesidad exponencial de integrar toda la información del negocio, garantizando la trazabilidad de los procesos y operaciones, es parte fundamental de los cambios que deben hacer las empresas del sector y esa optimización debe estar basada en la tecnología que les permita dar el gran paso. Asimismo, es fundamental contar con sistemas que les permitan aplicar y cumplir las normas de calidad y seguridad que se exigen en el negocio de los alimentos.
Para acompañar la evolución del mercado, los departamentos de tecnología de las compañías deberán apoyar la alineación de estos sistemas con los objetivos del negocio. El empresario, a la par de contar con sistemas de IT más eficientes y adaptados a las nuevas exigencias, se orientará necesariamente a reducir sus costos operativos de tecnología y a implementar un software de fácil utilización que le garantice una gestión simple y ágil. Sólo de esta manera podrá contar con información confiable para sus tomadores de decisiones y con los indicadores clave del negocio que posibiliten un monitoreo de resultados sobre la base de los objetivos empresariales prefijados.
(*) Daniel Cantore es socio fundador y director comercial de Artware, una organización de consultoría y servicios tecnológicos dedicada a la implementación de soluciones de gestión basadas en la plataforma de Microsoft Dynamics. Estudió Ciencias de la Computación en la Universidad de Buenos Aires y posee un posgrado en Dirección de Pequeñas y Medianas Empresas (Universidad Austral, 2006). Es especialista en temas como nuevas tecnologías de gestión administrativa para empresas de todos los tamaños, desarrollo de software, ERP, CRM y Business Intelligence o inteligencia aplicada a los negocios.