Datos de la FAO apuntaron a un nivel récord para el precio de la carne, que desde junio ha ido en aumento en comparación con los cereales y oleaginosas.El índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cayó por quinto mes consecutivo en agosto. Sin embargo, se registró bajas en todas las categorias componentes menos el sector de carnes. Por ejemplo, estuvo apuntalada por el aumento significativo en los precios vacunos en Australia, donde se realiza un proceso de recomposición de existencias ganaderas, con disponibilidades de animales para exportación que se han ajustado y una fuerte demanda asiática.
El kilo de novillo actualmente alcanza los US$3,45, el mayor valor en dos años y establece una suba de 19,5% sobre los valores de comienzo de 2014, según Meat & Livestock Australia (MLA).
Los precios también se han mantenido firmes en Brasil, donde las compras de Rusia han revitalizado al mercado, y podría afirmarse en todas partes.
La escasez de carne en Estados Unidos es una de las claves. La caída del rodeo de ese país resulta en que baje su capacidad productiva. Y la producción seguirá bajando hasta 2016 de acuerdo a las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Aun cuando a partir de 2017 la producción comenzará un gradual ascenso, este será lo suficientemente leve como para alejar cualquier perspectiva de baja fuerte de precios. De hecho, en las proyecciones mencionadas el precio de la carne mantiene un leve ascenso desde el presente hasta el 2023, año final de la proyección.
La consecuencia de lo anterior es que el índice de precios de FAO para la carne marca un récord tras otro en los datos de este año. Es un indicador particularmente estable agrupa a la carne porcina, de ave y ovina junto a la vacuna y sin embargo en este año sale de su estabilidad para despegarse del resto de los rubros en un incremento importante.
Fuente: www.elobservador.com.uy