Un investigador de la Universidad de Karlstad en Suecia demostró que una mezcla de lignina de la madera y almidón de las papas o el maíz podría funcionar para el
envasado de alimentos como sucede con el plástico.
Asif Javed, Doctor en Ingeniería Química de la Universidad de Karlstad, comentó que el envasado de alimentos tiene que proteger y extender la vida útil de los alimentos, también debe funcionar durante el transporte: “Para cumplir con estas exigencias, se necesita una barrera protectora en los empaques a base de papel, como los que se usan para zumos o productos lácteos”.
El envasado de alimentos a base de papel necesita un revestimiento para evitar que el agua o el oxígeno penetren en el envase y estropeen el producto alimenticio en su interior. Por lo general, este revestimiento protector está fabricado de plástico a base de petróleo. Durante varias décadas, los investigadores han trabajado en encontrar un buen material biológico para reemplazar las materias primas basadas en fósiles.
“En mi investigación, utilizamos una mezcla de almidón y lignina para crear una barrera protectora que está a la altura. Si se van a utilizar materiales nuevos, tienen que ser al menos tan buenos o mejores que el material a base de petróleo, con respecto a prolongar la vida útil de los alimentos, así como el costo y la efectividad de la fabricación y el transporte”, recalcó Javed.
También han trabajado con mezclas biodegradables de almidón y algunas macromoléculas basadas en petróleo. Si bien ese material no se basa al 100% en recursos renovables, tiene la ventaja de degradarse naturalmente sin dejar atrás microplásticos peligrosos, en caso de que termine en bosques, lagos u océanos.
En la actualidad, ya se están utilizando diferentes alternativas basadas en productos biológicos en el envasado de alimentos, pero se necesita más investigación para reemplazar completamente los materiales derivados del petróleo a largo plazo.
La investigación se llevó a cabo en la escuela de posgrado de Vipp de la Universidad de Karlstad, y fue financiada por Billerud Korsnäs y la Knowledge Foundation. Vipp.
Fuente: www.newfoodmagazine.com