Los pedidos de los consumidores y los avances tecnológicos han llevado al sector por un camino marcado por la practicidad, la sustentabilidad y la seducción. ¿Cuáles son los desafíos en puerta? El empaque moderno y las tendencias hacia el futuro se rigen básicamente por dos aspectos: las preferencias del consumidor y los avances tecnológicos. Estos dos determinantes casi siempre evolucionan a la par y se retroalimentan: las demandas del consumidor motivan las investigaciones tecnológicas, mientras que a su vez éstas modifican notablemente los hábitos de consumo. Los realizadores de packaging apelan a las emociones y las experiencas de sus consumidores, mientras que los fabricantes intentan responder con fidelidad a la promesa que reflejan sus envases. Los estudios de mercadotecnia definen la imagen de los productos, pero también ayudan a elaborar empaques que faciliten el transporte y el almacenamiento de los productos, con el fin de optimizar las inversiones y el espacio disponible para su almacenamiento, incluso, cuando se lo ubica en las góndolas. Los cambios de hábitos en la vida diaria de los consumidores han impactado mucho en las investigaciones relacionadas con los empaques de conveniencia, esos que son prácticos y funcionales. Las personas ya no tienen tiempo para cocinar, trabajan mucho, no están en sus casas durante todo el día y muchas viven solas. Por otro lado, la conciencia ecológica que crece entre las personas, y los estudios sobre los motivos de la contaminación y el cambio climático que tiene en jaque al planeta, han promovido la creación de empaques con menos impacto ambiental que los tradicionales, porque los consumidores quieren hacer su parte en el cuidado del medio ambiente. La sustentabilidad de los envases se mide teniendo en cuenta varios aspectos entre los que se encuentran la cantidad de energía que consumen, el origen de la materia prima y su biodegradabilidad una vez descartado. Esto a su vez se ha convertido en un elemento importante para obtener competitividad. Desafíos Cumplir con estas pautas pone a los fabricantes de empaques ante el desafío de incorporar las nuevas tecnologías y las demandas de los consumidores y a su vez mantener un equilibrio entre los costos y los beneficios, y ser más competitivos. Quizás una forma de alcanzar esto sea tomando las riendas de las tendencias, y no seguir respondiendo reactivamente ante lo que va dictando el contexto. También se plantea como desafío el desarrollo de empaques más prácticos y ecológicos para las ventas por internet, un rubro en crecimiento que requiere un diseño especial ya que, por ejemplo, el contacto directo con el producto no existe y cobra más importancia su facilidad de transporte. Por otro lado, es primordial que los productores latinoamericanos interesados en exportar hacia Europa entren en sintonía con los requerimientos de la norma europea REACH, relacionada con los químicos que se utilizan en la confección de los envases primarios y los de exportación. Estos deben responder a un perfil ecológico para poder ingresar a los países de Europa. Conocer el pasado, el presente y asumir las necesidades es una forma de seguir evolucionando. El tiempo sigue avanzando, y con ella las demandas de los consumidores y las nuevas posibilidades de negocio que brinda la tecnología. Estar a atento ayudar a crecer y a alcanzar las metas perseguidas.