Ante el alza de precios y escasez de alimentos, así como la inestabilidad en los países pobres, se abre una posible solución alimentaria: la papa.El número de personas subnutridas que hay en el mundo sigue siendo inaceptablemente elevado. La población que sufre de hambre en el mundo vive en los países en desarrollo. Las familias vulnerables pueden afrontar las crisis mediante la venta de activos, muy difíciles de reponer, reduciendo su consumo de alimentos en cantidad y variedad, y disminuyendo sus gastos en salud y educación, mecanismos de defensa que repercuten negativamente en la calidad de la vida y los medios de subsistencia.
Desde hace varios años las cosechas mundiales de cereales han sido buenas, incluso cuando aumentaba el número de personas subnutridas. Por lo tanto, el adelanto general en materia de seguridad alimentaria en 2010 se debió, principalmente, a que mejoró el acceso a los alimentos gracias al progreso de las condiciones económicas, en particular en los países en desarrollo, aunado a la disminución de los precios de los alimentos.
Si bien en los últimos 50 años la producción de alimentos ha aumentado de forma acelerada y pese a que en la década de los 90 del siglo XX la producción de alimentos creció en un 25%, todavía hay 830 millones de personas en el mundo que pasan hambre, es decir, uno de cada siete, aunque este problema se debe no sólo a la escasez de alimentos sino a la pobreza de las poblaciones que carecen de los medios para adquirirlos.
En el reciente contexto del alza en los precios de alimentos a nivel mundial, la agresiva competencia por el suministro de trigo, maíz, arroz y otros productos agrícolas, y la preocupación de escasez de alimentos e inestabilidad en países pobres, se abre una posibilidad de solución con una hortaliza milenaria: la papa.
La historia es simple. Durante la Conferencia bienal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebrada en 2005, el representante de Perú propuso dirigir la atención mundial hacia la papa como una opción para dar seguridad alimentaria y reducir la pobreza. Esta propuesta se convirtió en resolución que fue aprobada por la Conferencia para transmitirse y luego aceptarse por el entonces Secretario General de las Naciones Unidas para declarar oficialmente el 2008 Año Internacional de la Papa.
ALIMENTO BÁSICO Y NUTRITIVO
En 2008 se declara a la papa como un alimento básico en la alimentación mundial que puede encauzarse en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo, incluidos los objetivos de desarrollo del milenio: erradicar la pobreza extrema y el hambre; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; garantizar la sustentabilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Así, el Año Internacional de la Papa tiene como objetivo inmediato crear conciencia de la función de este tubérculo en la agricultura, economía y seguridad alimentaria mundial, pero fundamentalmente en promover la creación de sistemas sostenibles basados en la producción de papa que incremente el bienestar de los productores y consumidores.
La decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por promover este cultivo a nivel mundial no es gratuita, las cualidades nutritivas y biológicas de la papa fueron factores determinantes. Este tubérculo, oriundo de Sudamérica, específicamente de los Andes, contiene abundantes nutrientes que pueden contribuir a mejorar la alimentación y reducir la mortandad causada por la mala nutrición, gracias a que es rico en carbohidratos, proteínas, vitamina C, potasio y fibra.
Por otra parte, en lo relativo a las características propias de la planta de la papa, ésta produce un alimento más nutritivo en menos tiempo, con menos tierra y en climas más difíciles que otro tipo de cultivos considerados importantes. Hay en el mundo aproximadamente 5,000 variedades de papa resistentes a climas, inundaciones y plagas. De este modo, esta hortaliza puede producirse donde la tierra es limitada y la mano de obra abundante, característica de gran parte de los países en desarrollo. Actualmente se calcula que se cultivan papas en una superficie de 195,000 kilómetros cuadrados de tierras agrícolas y es el cuarto cultivo alimentario a nivel mundial.
Asimismo en lo relativo a la pobreza otro de los temas de la agenda de la ONU el cultivo de papa puede atenuar el problema a través del incremento de los ingresos y relacionando a los agricultores de este producto con los mercados.
El Programa del Año Internacional de la Papa se considera el primer paso de un proceso consistente en programas de mediano y largo plazo para el posicionamiento de la papa a nivel mundial. La ejecución de estas acciones es responsabilidad de la FAO, que contará con la colaboración de los gobiernos, asociaciones, ONGs, y el sector privado. Una de estas asociaciones es el United States Potato Board, que actualmente trabaja en México con organismos nacionales para promover el mensaje y los objetivos de la ONU.
Hoy, el mundo enfrenta un doble desafío: garantizar la seguridad alimentaria para las generaciones del presente y futuro, y proteger los recursos naturales de los que dependemos. México no escapa a esta problemática y, por ende, no está exento de sufrir hambrunas por la escasez de alimentos, por eso la papa debe considerarse en el país como una salida viable al flagelo que acecha e impacta a todas las naciones.
PAPAS CONGELADAS, UNA VARIANTE
Muchas veces, cuando se compran alimentos semiprocesados o preparados se duda de su aporte nutrimental y de su posible contribución a una dieta correcta. Estamos acostumbrados a pensar que los alimentos que han sido industrializados tienen un aporte nutrimental diferente a las versiones frescas y asumimos que casi siempre su contenido de vitaminas y otros nutrimentos esenciales es menor y mayor su aporte de calorías, pero no es necesariamente cierto y, en muchos casos, la situación puede ser inversa.
Esto es lo que sucede con las papas congeladas que llegan al país precortadas, sazonadas, precocidas y congeladas. Aunque muchos puedan pensar que su valor nutrimental es menor que el de las versiones frescas o que pueden aportar más calorías, la verdad es que no es así. Las papas congeladas se lavan, desinfectan, cortan, precuecen y congelan con altos estándares de calidad, lo que garantiza que se conserven en ellas los elementos nutrimentales que las hacen alimentos valiosos del grupo de los cereales: almidones que sirven como fuente de energía para el trabajo celular que sostiene el metabolismo basal y apoya al movimiento durante el trabajo físico y el deporte y que también son esenciales para el trabajo mental, ya sea en la oficina o la escuela.
Las papas congeladas tienen también las mismas concentraciones de potasio, mineral que ayuda a regular la contracción de los músculos y la hidratación y cuyo consumo adecuado ayuda a prevenir calambres y contracturas musculares; y de proteínas, de las que las papas contiene hasta 3g por porción de una pieza mediana de 148g, que ayudan a reparar y a fabricar tejidos, así como a sostener el crecimiento y el desarrollo muscular, además ayudan a prevenir enfermedades infecciosas de todo tipo.
Las papas congeladas también son ricas en fibra aún en las presentaciones sin cáscara, ya que los 2g de fibra que contiene en promedio una porción de una papa mediana de 148g, se encuentran tanto en la cáscara como en el tejido interior, la pulpa. Esta fibra, la soluble, presente en la pulpa y en todas las versiones de papa congelada, ayuda a tener una mejor digestión y una más fácil excreción previniendo así el tránsito intestinal lento y sus complicaciones como las hemorroides y el estreñimiento. La fibra brinda también saciedad y ayuda a tener una dieta más predecible y mejor pensada. En ambas versiones de papa, las frescas y las congeladas, se encuentran concentraciones similares de fibra, y se debe considerar que las papas congeladas son alimentos más fáciles de preparar y rápidos de cocinar.
En las papas congeladas se conserva muy bien la vitamina C, muchas veces incluso mejor que en los platillos preparados con papa fresca, ya que esta vitamina conocida como ácido ascórbico, es un poderoso antioxidante sensible a la luz, al calor y al oxígeno, por lo que es necesario protegerla de estas tres condiciones. Las papas congeladas pueden ser cocinadas sin agregarles sal, pues ya están sazonadas, con lo que se evita aumentar la concentración de sodio en los platillos preparados con ellas. Finalmente, como las papas congeladas vienen precocidas, son ideales para ser asadas, horneadas y sofritas, preparaciones todas en las que no es necesario agregar grasa en grandes cantidades y que por lo mismo, resultan de más moderado aporte energético y son más fáciles de cocinar.
Así, la papa juega un rol significativo en el sistema global de alimentación, pues se adapta a una amplia gama de usos: seguridad alimentaria, alimentos básicos (para consumo fresco y en forma procesada o congelada), cultivos comerciales y como materia prima para fines industriales. Por su parte, las raíces y tubérculos contribuyen con los requerimientos energéticos y de nutrición de más de dos mil millones de personas en los países en desarrollo y continuarán haciéndolo en las próximas dos décadas, ya que la papa, la yuca y el camote figuran entre los diez productos alimenticios más importantes producidos en los países en desarrollo.
(*) Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) United States Potato Board.
REFERENCIAS:
- El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo: La inseguridad alimentaria en crisis prolongadas. FAO/PMA. Octubre de 2010.
- Portal de la FAO sobre el hambre: www.fao.org/hunger
- United States Potato Board. www.uspotatoes.com
- Asociación de Papas de Estados Unidos. www.potatoesusa-mx.com