Oportunidades de crecimiento para los acabados de posprensa

La actividad de impresión en general para productos comerciales está cambiando. El deseo que tienen los compradores de impresos de diferenciarse supone una mayor sofisticación continua en el aspecto final de los productos impresos, es decir, en sus acabados.

Esto está generando necesidades en cuanto a la versatilidad y tipos de acabado que se incluyen en los productos impresos y, por tanto, supone nuevas oportunidades de crecimiento, sobre todo si se utilizan nuevas tecnologías para ello.

El hecho de ofrecer simplemente los servicios básicos de acabado y de esperar que el impresor comercial venga a pedirlos es, claramente, algo que ya es historia. En el mercado actual, las empresas especializadas en acabados deben ser muy proactivas para asegurar que su negocio continúe con nuevas oportunidades.

Es más, han de buscar nuevos servicios, no solamente para permanecer activos y por delante de la competencia, sino también para obtener oportunidades adicionales de negocio procedentes de los clientes actuales.

La diversificación es importante. Las empresas dedicadas a los acabados de los impresos se dan cuenta de que la oferta básica de troquelado, estampado y plegado no son suficientes para tener éxito en el mercado y para tener posibilidades de crecimiento. Muchas empresas intentan adoptar el barnizado UV y los servicios de laminación mediante película plástica. Ésta ha sido un área de crecimiento potencial gracias a innovaciones recientes que pueden ayudar a las empresas de acabados a ir más allá que los procesos básicos de barnizado y plastificado.

Un ejemplo de actividades de acabado fuera de línea de este tipo es la aplicación de superficies holográficas, de tipo transparente, con alto brillo o con acabado mate sobre materiales impresos. Este proceso extiende primero un barniz UV y después aplica una película especial que incorpora estructuras holográficas en micro relieve en la película. Después de colocar la película sobre la hoja barnizada, se "cura" o seca el barniz y se elimina la película superficial dejando tan sólo la estructura holográfica sobre la hoja. Se trata de un proceso singular que puede ser un buen complemento a los servicios que necesitan los clientes potenciales.

Además, actualmente existen varios tipos de barnices especiales en el mercado, incluyendo el acabado chispeante UV que tiene ventajas importantes con respecto a otros procesos en los que este material se seca dentro del barniz y no permite que sus residuos se puedan eliminar fácilmente.

Entre otros desarrollos en el entorno del UV están los barnices de especialidad que dan un acabado con relieve, texturizado, blando o que se puede rascar. Todos estos procesos UV dan a las empresas de acabados la posibilidad de ofrecer todos los tipos de opciones de barnizado aparte del barnizado estándar brillante UV.

La laminación mediante película plástica ofrece actualmente más opciones. En lo que se refiere a las propias películas ya no se queda todo limitado a las películas transparentes utilizadas normalmente para la protección de materiales impresos. Las películas de laminación pueden obtenerse actualmente en muchos acabados metálicos y holográficos que se pueden sobreimprimir o estampar.

Además, se dispone también de películas transparentes iridiscentes que, al ser translúcidas, dejan ver el material gráfico que se encuentra debajo y añaden a ello la singular estructura propia de la película.

Así pues, también en este caso, estas opciones decorativas, combinadas con las ventajas protectoras y de rigidez de las películas plásticas de laminación, constituyen otro servicio potencial con opciones decorativas para las empresas de acabados gráficos.

Importancia de ser proactivos al interactuar con los mercados

Así, respecto a las tecnologías de estampado en frío, la aplicación de láminas metálicas mediante un proceso de laminación en frío continúa creciendo en popularidad. Hoy en día, se utiliza principalmente para aplicaciones en línea sobre banda angosta después de la impresión. No obstante, existe una tendencia clara hacia la aplicación de la laminación de estampado en frío en máquinas de hojas de mayor tamaño, en las que la lámina se extiende antes del proceso de impresión para sobreimprimir después, todo ello en línea.

Si bien esto se está haciendo en el mercado principalmente en impresores comerciales, muchos impresores aún tienen dudas en cuanto a incorporar este proceso. Con ello, las empresas con acabados gráficos tienen la oportunidad de dedicar una máquina de imprimir a realizar el estampado en frío y después entregar las hojas preparadas al impresor comercial para realizar el proceso de sobreimpresión en cuatricromía.

La ventaja de utilizar el estampado con lámina en frío, si se compara con otros procesos, es que se tiene un costo inferior, más flexibilidad con los colores metálicos y con estructuras holográficas y un producto más sostenible gracias a las características del proceso.

Si bien la aplicación de láminas metálicas en línea, en una sola pasada, genera un paso más en el proceso, la aplicación del estampado en frío tiene también la ventaja de que no hacen falta moldes y la puesta a punto es prácticamente nula. Además, una máquina de imprimir diseñada únicamente para realizar el estampado metálico en frío puede trabajar a velocidades de hasta 18,000 hojas por hora, casi tres veces el nivel de velocidad de una máquina tradicional de estampado normal.

Existen unidades de conversión en el mercado que pueden aceptar una instalación en máquinas de imprimir normales o en máquinas UV fuera de línea que permiten tanto la aplicación del estampado en frío como la de estampado que exige el curado posterior. Con ello se abren nuevas oportunidades para las empresas con acabados gráficos al poder ampliar su gama de productos o de servicios con la adición de una sola máquina.

Por otro lado, será de gran importancia considerar una acción comercial más proactiva.

Para que las empresas de acabados puedan sobrevivir en el futuro, deben considerar una forma más proactiva de interactuar con el mercado y de ofrecer sus servicios. Muchas empresas de este tipo han estado actuando como una simple extensión del impresor comercial y simplemente esperan que los trabajos les lleguen. Esta actitud no funciona en el actual y cambiante entorno de artes gráficas.

Las empresas de acabados deben tener también un trato directo con los usuarios finales y con las agencias de publicidad y los diseñadores que pueden descubrir sus servicios sin la necesidad de la participación intermedia de los impresores comerciales. Estas aplicaciones pueden ir desde el estampado de láminas metálicas en papeles no estucados de color, hasta cajas que pueden incluir barnices laminados con incorporación de textos e imágenes.

Con las nuevas opciones decorativas que se han mencionado, se pueden ofrecer productos que quizás no incluyen impresión sino otras técnicas para crear un aspecto atractivo que capte la atención de los clientes en los supermercados.

El hecho de cambiar hacia esa dirección supondrá una visión completamente diferente del mercado de los acabados que supondrá un marketing innovador y precios de tipo diferente si se compara los clientes de impresión comercial con la venta directa a clientes y empresas de diseño. Esto ayudará a mantener activas todas las partes participantes en el proceso.

La introducción de este cambio supondrá también un esfuerzo de marketing que podrá incluir campañas por correo directo, campañas por Internet y más encuentros cara a cara para encontrar nuevas soluciones.

Acabados respecto al mercado de la impresión digital

Al haber más usuarios finales y empresas menos tradicionales de impresión que pueden ofrecer opciones de impresión digital para tirajes cortos de productos tales como informes anuales, catálogos y libros, se abre un nuevo y creciente mercado para los acabados especiales y cubiertas de especialidad para otros productos.

Por otra parte, esto supone también una oportunidad mayor para el futuro de las empresas de acabados. Aunque una empresa, por ejemplo, una gran corporación, decida incorporar impresión digital en sus propias dependencias, seguirá necesitando una subcontratación externa para los estampados, los barnizados o las operaciones de laminado de productos y cubiertas, en el caso de los informes anuales. Las empresas de acabados pueden ofrecer directamente sus servicios a este tipo de empresas sin necesidad de la intermediación de otro impresor.

El mercado de la impresión digital también aportará oportunidades para productos que pueden necesitar un barnizado UV o un plastificado superficial. Ya sea a través del impresor que ofrece los servicios de impresión digital o de los propios usuarios finales con departamento propio de impresión digital pueden ser clientes para estos servicios y constituir más oportunidades de actividad para la empresa de acabados.

Otro punto de interés es la adición de especialidades de acabados en la empresa de impresión. Las empresas de impresión todavía se ofrecen exclusivamente como impresores más que como empresas de servicios con productos finales y su aplicación. De hecho, muchas empresas de impresión ven los acabados como algo relativamente extraño y que, en el pasado, han acostumbrado a subcontratar. Y nos referimos no tanto a la encuadernación sino a procesos que añaden valor tales como la laminación, el estampado en caliente, los hendidos, la incorporación de ventanas, etc.

El impresor, por tanto, no ha de ver misterios en toda esta parte de los acabados sino que ha de interesarse, una a una, por nuevas operaciones que pueden suponer un mejor servicio a sus clientes.

Para aquéllos que deseen innovar y realizar pequeñas inversiones con resultados buenos, se ha de plantear la incorporación de operaciones de acabado. La cuestión es determinar qué especialidad o tipo de proceso puede agregar valor a la actividad y a los clientes y evitar, en todo caso, cualquier paso en falso en esa dirección.

Por otro lado, la actividad de acabados supone control. Lo que más preocupa en la subcontratación de operaciones de acabado es que el impresor no sabe exactamente lo que va a pasar con sus fantásticos impresos una vez que salen de su planta. ¿Los tratará adecuadamente el transportista? ¿Llegarán a la empresa de acabados y se quedarán maltratados en cualquier rincón?

Lo cierto es que incorporando algunos de esos procesos en la propia empresa, se podrá seguir teniendo el nivel de control que ya se está aplicando para la parte de preprensa e impresión. Esto se refiere también a la calidad de los acabados. La mayoría de impresores no les gusta subcontratar los acabados a cualquiera sino a aquella o aquellas empresas que sabe que van a mantener un cierto control en los procesos que se han de aplicar.