La compañía anunció que amplia el enfoque de asesoramiento y desarrollo integral con un molino piloto propio.Mühlenchemie GmbH & Co. KG ofrece a sus clientes un nuevo servicio. Desde ahora, las fábricas de harinas pueden hacer comprobar las características de panificación de sus partidas de trigo en el centro técnico de panificación de Ahrensburg. De este modo ganan tiempo, ya que puede detectarse la necesidad de optimización a nivel comercial antes de fabricar la harina. Mühlenchemie, empresa especializada en la mejora de la harina, ha invertido en un molino de pruebas con el que pueden simularse los procesos de las empresas industriales.
Las oscilaciones en la calidad de los cereales requieren actualmente del sector de la molinería soluciones individuales para la mejora de la harina. Si se intentan encontrar durante el proceso de fabricación de la misma, se generan costes debido al desperdicio y se pierde tiempo para encontrar la solución apropiada. Por este motivo, es importante detectar, lo más rápidamente posible, las características de panificación que deben tener las diferentes partidas de trigo después de la molienda. Con el nuevo molino piloto, desde ahora los fabricantes de harinas pueden hacer analizar en Mühlenchemie la calidad de la materia prima y sus repercusiones sobre las características de panificación en condiciones reales.
Por ejemplo, las muestras de trigo pueden probarse y valorarse en Ahrensburg, antes de la compra o el suministro, para poder recomendar y adoptar lo antes posible medidas de mejora de la harina. Con el nuevo molino piloto, Mühlenchemie ofrece ahora un servicio completo, comentó Lennart Kutschinski, director general de Mühlenchemie. Podemos simular prácticamente cualquier método de molienda del mundo, para poder ofrecer las mejores recomendaciones de aplicación individuales posibles. De este modo empezamos a prestar nuestro servicio de asesoramiento todavía antes, finalizó.
El molino piloto utilizado en Ahrensburg es uno de los modelos más avanzados del mercado para trigo blando. El grano se muele gradualmente en seis pasadas. La capacidad es de 10 kg por hora. El grado de molienda puede adaptarse, según sea necesario, variando la separación de la muela y el tejido de criba. Los resultados de la molienda equivalen, prácticamente, a los de un molino industrial, de modo que pueden desarrollarse en el laboratorio las soluciones adecuadas. Seguidamente, la harina se prueba en ensayos de panificación para obtener los resultados óptimos, tanto en el análisis de la harina como en el desarrollo de producto.
Fuente: www.prvhh.de