La leche en envase Tetra Brik genera dudas en los consumidores. Algunas respuestas que aclaran sobre sus propiedades y eficacia en la protección de la leche.
La leche es una fuente de calcio, vitaminas y minerales; y sin embargo, las discusiones sobre la leche larga vida generan una gran cantidad de información errónea sobre sus características y su consumo.
Alta en proteínas y excelente fuente de calcio, la leche debe ser parte de una dieta equilibrada. A menudo, las opciones de envasado y tipos de leche dejan que el consumidor tenga dudas acerca de cuál opción es mejor para su familia.
Para aclarar posibles dudas sobre la leche larga vida en envases de cartón, Estela Reale, gerente de comunicaciones de Tetra Pak Southern Cone, explica sobre este tipo de envases "Un envase larga vida o de leche UAT se compone de seis capas que crean una barrera protectora que impide la entrada de luz, agua, aire y microorganismos, conservando el sabor y el aroma de los alimentos de tres meses a un año”. Por otra parte, “la refrigeración no es necesaria; y protegen a los alimentos para que lleguen a los consumidores con todas sus propiedades intactas. Estos envases están compuestos de papel, aluminio y polietileno”, agregó Estela Reale.
A continuación se presentan algunos mitos y verdades sobre el envase de leche larga vida.
1) La leche larga vida se somete a un tratamiento térmico a temperatura alta y sufre pérdidas nutricionales.
Mito: Este hecho ha sido ampliamente estudiado científicamente y por organismos de salud a nivel nacional e internacional, lo que demuestra que no hay daños nutricionales en función del tratamiento térmico aplicado a la leche UAT. La leche sigue manteniendo sus propiedades nutricionales como proteínas, vitaminas, minerales y calcio.
2) La pasteurización y los tratamientos UAT de calor son diferentes para la conservación de la leche.
Verdad: La pasteurización es un tratamiento térmico relativamente suave (temperaturas generalmente por debajo de 100 ° C), que se utiliza para prolongar la vida útil de la leche durante unos días. En la actualidad, el proceso de ultra alta (UAT), nombre que proviene del Inglés a temperatura ultra alta o ultra alta temperatura (UAT), indica que la leche fue sometida a temperatura ultra alta por un corto período de tiempo, que es el calentamiento de la leche a una temperatura de unos 150 ° C considerado el más evolucionado en términos de tecnología y seguridad.
3) Para mantener la leche sin refrigerar se agregan conservantes a la leche larga vida
Mito: El proceso UAT, utilizado en envases de leche larga vida garantiza la seguridad mediante el empleo de altas temperaturas, lo que impide la supervivencia y el crecimiento de microorganismos. De esta manera, se evitan los riesgos para la salud de los consumidores y se previene o retrasa la aparición de cambios no deseados en la leche, sin tener que añadir conservantes artificiales.
Los envases asépticos son esterilizados antes de ser rellenados con alimentos tratados con UAT (Ultra Alta Temperatura), lo que resulta en un producto estable por más de seis meses. El ambiente donde se manipulan y sellan los alimentos también debe estar libre de bacterias potencialmente contaminantes. Esto significa que las máquinas de llenado y sellado deben estar estériles antes del envasado y durante el proceso de producción. Esto se logra usando aire caliente y vapor o combinando el tratamiento de calor con una esterilización química con peróxido de hidrógeno.
4) Los envases larga vida deben ser enfriados antes de que se abran.
Mito: La tecnología utilizada para garantizar la seguridad y la durabilidad de envasado de leche asegura una larga vida en todas las fases de la protección y conservación de la leche. Sólo después de su apertura, cuando la leche de la caja entra en contacto con el medio ambiente, puede sufrir la contaminación y la echarse a perder rápidamente. Por lo tanto, la leche UAT una vez abierta debe guardarse en el refrigerador, pero antes de abrir, no es necesario.
Estos envases están compuestos por: papel (proviene de bosques industriales gestionados bajo el concepto de desarrollo sustentable. El envase está conformado por 75% de papel, garantizando su estabilidad y resistencia), aluminio (evita la entrada de oxígeno, luz y pérdidas de aromas y es una barrera contra el deterioro de alimentos) y polietileno (evita que el alimento esté en contacto con el aluminio, ofrece adherencia y garantiza la protección del alimento).
Las seis capas protectoras son: Primera capa. Polietileno: Protege el envase de la humedad exterior. Segunda capa. Papel: Brinda resistencia y estabilidad Tercera capa. Polietileno: Ofrece adherencia fijando las capas de papel y aluminio. Cuarta capa. Aluminio: Evita la entrada de oxígeno, luz y pérdida de aromas. Quinta capa. Polietileno: Evita que el alimento esté en contacto con el aluminio. Sexta capa. Polietileno: Garantiza por completo la protección del alimento.
Fuente: Tetra Pak, compañía líder en el procesamiento y envasado de alimentos.