El sector de alimentos y bebidas se caracteriza por los diversos cambios que se presentan en el día a día, tanto del lado de la oferta, como en el de la demanda. Los medios sociales son recursos muy ricos para diversos propósitos, entre ellos: fijar la marca por medio de repetición, aumentar el compromiso con campañas y contenidos en general, explica Andrew Miceli, Profesor y coordinador del MBA en Marketing digital por la Fundación Getulio Vargas (FGV).
“Despertar el interés y facilitar la experimentación de los productos. Además de mantener la comunicación con clientes, de modo que se conviertan en embajadores de la marca y replicadores de su mensaje”, detalla el experto.
Ventajas del marketing digital
Esta herramienta ofrece varios beneficios a la industria de alimentos, entre ellos destaca el valor de inversión accesible, segmentación certera y evaluación de resultados en tiempo real.
Es importante destacar que, en los medios digitales, quien determina la inversión es la marca. Esto significa que no es necesario disponer de grandes fondos para tener resultados en los diferentes medios. Una buena estrategia puede generar un excelente retorno con una inversión que cabe en un bolsillo.
Miceli añade que otro punto relevante en relación con el costo de estas campañas es el factor de la experimentación: “Todas las redes sociales permiten iniciar campañas con costos extremadamente bajos. Esto permite que las marcas de cualquier tamaño hacen experimentos como las pequeñas empresas”.
Cuando hablamos de segmentación, es decir, encontrar la persona adecuada en el momento adecuado, el marketing digital también conduce a una mejor comparación con los medios tradicionales.
“Los mensajes diferentes se pueden asignar a perfiles diferentes. Por lo tanto, la posibilidad del éxito de las campañas aumenta sustancialmente”, enfatiza el experto.
Al igual que todas las demás inversiones, una estrategia de marketing digital para la industria de alimentos y bebidas sólo es efectiva si trae algún retorno. Por la misma razón, es necesario partir de un objetivo muy claro, definir qué canales y herramientas más apropiadas podrían ser utilizadas.
Miceli explica que es esencial un plan estratégico para adaptarse a esta nueva era digital: “Sólo así será posible mantener una comunicación integrada y generar resultados que realmente sean ventajosas para el negocio como un todo”.
Fuente: Fispal Tecnología.