El gobierno federal se comprometió a estudiar la posibilidad de dejar fuera de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) los productos considerados sensibles, como los lácteos y los cárnicos y, en otros, dar un plazo de desgravación de hasta 20 años.
Benjamín Grayeb Ruiz, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), dijo que ahora la secretaría de Economía (SE) revisa fracción por fracción, por lo que no se esperan sorpresas desagradables para el sector.
México podría aprovechar nichos de mercado en algunos países del TPP, pero se debe trabajar para reforzar la calidad de los productos, pues países como Australia son muy proteccionistas y ponen grandes restricciones a productos como los cítricos y algunas frutas como el aguacate, advirtió.
Por su parte, Manuel Valladolid Seamanduras, vicepresidente de Comercio Exterior del CNA, quien participó directamente en las mesas de negociación en Singapur, informó que en el capítulo de acceso a mercados la autoridad mexicana intercambió su oferta con sus contrapartes. Sin embargo, no encontró muy buenas respuestas, en particular por los productos que México clasificó como sensibles, pues algunos países de Oceanía y Sudamérica solicitaron acceso total de los productos agroalimentarios, lo que el CNA rechazó.
Asimismo, detalló que en materia de acceso a mercados, de todo el universo agroalimentario, 75 por ciento fue clasificado para desgravarse de manera inmediata o en un corto periodo de desgravación, a fin de cuidar todas las sensibilidades, pero se dejaron fuera leche y sus derivados, cárnicos, papas y chile. También se excluyeron ajo, espárrago, aceituna, frutas de clima templado y tropical (cítricos, plátano, mango, uva, manzana, durazno), además de frijol, granos, algodón, café, vinos, azúcar, bienes pesqueros, entre otros, por cuestiones de grandes asimetrías, prácticas desleales de comercio y asuntos sanitarios.
Dijo que durante las negociaciones se avanzó en capítulos como las reglas de origen, aduanas, medidas sanitarias y fitosanitarias, coherencia regulatoria y obstáculos técnicos al comercio. Además en competitividad, comercio y medio ambiente, aspectos laborales, remedios comerciales y competencia de Estado.