El desarrollo de equipos para envasado está relacionado con la masificación de marcas, la competencia de precios y las necesidades del consumidor
Un producto tiene que vivir un ciclo de vida compuesto por: nacimiento, definición, medición, análisis, mejora y control, transformación y salida. En todo este camino el proceso de envasado será el cómplice perfecto de que se consolide en el mercado.
Existe un fenómeno en el sector del envasado que se puede asociar sólo con la industria cosmética: “el envase tiene mayor peso que el contenido”, es decir, los atributos que genera un empaque superan al ingrediente cosmético (sólido o líquido).
El cliente paga por la exquisita forma del envase, incluso el costo del cosmético está sustentado y justificado directamente por éste. De ahí la importancia del diseño, selección, transformación, etiquetado y envasado, principalmente.
Choice Value
Un envase cosmético vacío puede englobar virtudes imposibles de entender en otros envases, como son sensualidad, gusto, elegancia, status, salud, belleza, felicidad, juventud, entre otros.
Es por eso que la industria cosmética invierte grandes capitales en innovaciones, maquinaria, materiales, nuevos diseños. De hecho, se proyecta que el consumo por habitante de cosméticos mantiene su relación histórica con el ingreso per cápita y que responde a los patrones internacionales de penetración.
Se pueden esperar niveles de ventas cercanos a los 55 millones de dólares para 2010, que representan un crecimiento promedio de 2.3% promedio compuesto anual, es decir, es un sector que mantendrá un incremento a pesar de los actuales tiempos de crisis económica. En los próximos años se observará un elevado dinamismo en las categorías de maquillajes, perfumes, artículos para afeitar y productos para el cuidado de la piel.
Consideraciones a tomar en cuenta para envasar un cosmético
Al momento de envasar un producto, sea la industria que sea, se deben observar algunas consideraciones para generar un entorno óptimo en su manufactura. Uno de los tópicos más importantes es la función “bunker”, la cual consiste en delimitar el contenido y su envase. Por ejemplo, si se piensa envasar una crema se selecciona regularmente un envase de plástico o polietileno, aluminio o incluso vidrio, que evite la contaminación del producto.
Otro factor importante es el relacionado con la preservación ante riesgos físicos durante el transporte del producto. El envase debe buscar la conservación de artículos de uso delicado, que ante cualquier alteración podrían producir un fuerte riesgo en la salud del consumidor final. Dichos elementos van desde temperatura, humedad, oxígeno, volatilidad, luz, deterioro biológico, entre otros.
También es importante considerar el factor de comunicación, pues el envase es el estandarte de la relación cliente-producto, es decir, será el vocero para promover el producto. El envase comunica por medio de su color, textura, tipografía, forma, tamaño, incluso a través del material, el cual tendrá un valor determinante.
Maquinaria, material y envase
Otro tema fundamental es la maquinaria y la relación con el proceso y tipo de material para el envasado del producto.
Uno de los materiales favoritos de este sector es el vidrio, debido a su resistencia, pues soporta presiones de hasta 100 kg/cm2, además resiste altas temperaturas. De igual manera el consumidor puede observar el contenido, tampoco se oxida, es indeformable y reciclable al 100 %.
La maquinaria para procesar este material consiste en primera instancia de un horno que a través de un colector se alimenta de “cullet”, luego es fundido para convertirse en masa vítrea líquida y así refinarlo y pueda ser transformado en una máquina de moldeo en una determinada forma (envase). Actualmente se invierte en tecnologías y maquinaria para envases de vidrio que incluyen fresado integral y de dientes integrados, cepilladoras, rectificadoras, pulidoras y hornos que utilicen energía limpia (biomasa y/o energía solar).
El plástico es otro material utilizado para el envasado de productos cosméticos por sus propiedades químicas y físicas que permiten envasar líquidos, sólidos o gaseosos. Estos se clasifican en termoplásticos, termofijos y elastómeros. Entre sus características se encuentran: su bajo costo en toda su familia de polímeros, flexibilidad, resistencia a la fatiga, impacto, baja conductividad térmica, resistencia a la corrosión, propiedades ópticas, higiene, seguridad, etcétera.
En la industria cosmética se utilizan plásticos como PEAD, PP y PVC que son menos impermeables y más resistentes a los rayos UV, también son mejores conservadores para líquidos y no producen oxidación con sustancias en polvo. Asimismo se mantiene alta exigencia en cuestión del envasado ya que se requiere transparencia e insensibilidad frente a aceites, aromas y alcoholes.
En cuanto al envasado y maquinaria, las grandes innovaciones se están enfocando en la inyección-soplado para obtener diversas superficies, así como para configurar acorde a la necesidad de convertir ideas abstractas en diseños.
En cuanto al aluminio, este material tiene múltiples aplicaciones, y es el sector cosmético uno de los que actualmente están en pleno crecimiento. Las formas favoritas son el envase redondo, rectangular, ovalado y trapezoide. La maquinaria básicamente es laminar la colada del metal fundido, embobinar, recocer, cromar o estañar y generar las bobinas u hojas laminadas. Hoy en día se están generando máquinas que substituyan la soldadura de estaño-plomo por soldadura eléctrica por el fuerte impacto ambiental. También se está trabajando en el desarrollo de cortadoras, pulidoras, dobladoras, taladradoras y fresadoras.
Tendencias futuras
La masificación de marcas, la mayor competencia de precios, aspectos de índole social, económico, político e ideológico, así como el desarrollo de cada sector económico son parte de los factores que determinarán el desarrollo de maquinaria para envasado en los próximos años.
A pesar de estas salvedades, la industria del envase no dejará de invertir en tecnología por la importancia que genera su impacto en los productos potenciando su impulso sobre las ventas netas.
Nuevas máquinas para la industria del plástico como el termoformado que ayuden a disminuir errores en el proceso así como generar productos de calidad que satisfagan las necesidades del cliente son parte de lo que se verá en la industria. Además de ello la automatización y eficientación de energía eléctrica serán también parte del común denominador.
En los próximos años se observará un elevado dinamismo en las categorías de maquillajes, perfumes, artículos de afeitar y productos para el cuidado de la piel, como cremas faciales y corporales, es por eso que se proyecta impulsar la industria cosmética con tecnología y materias primas.
Los envases inteligentes también jugarán un rol esencial, y dependiendo de la situación climática deberán calentarse o enfriarse por medio de sus propiedades químicas y así reducir el costo de energéticos.
Los investigadores y diseñadores de envases deberán pensar también en materiales reciclables y “envases verdes”. La industria en general deberá crear envases que ya no sólo contengan, si no informen y transmitan ideas con el fin de consolidarlo (al envase) como una gran palanca de sustentabilidad y crecimiento mundial.