El pescado es un producto cada vez más valorado por los consumidores, pero a la vez muy sensible a la putrefacción. La industria del packaging avanza sobre nuevos productos y tecnologías para mejorar su conservación y extener su vida útil. La sustentabilidad es una preocupación que día a día adquiere mayor importancia también en el mundo del packaging y, dentro de este, la industria del pescado no es ajena. Las empresas dedican grandes esfuerzos en mejorar sus ofertas incorporando al concepto de sustentabilidad como crítico al momento de proponer innovaciones. La industria del pescado ha mostrado un crecimiento importantísimo en los últimos años. Vinculado a la sana alimentación y reconocido como una excelente fuente de proteínas, el número de consumidores que lo vienen incorporando a sus dietas es cada vez mayor. De entre toda la oferta, el salmón es el que mayor crecimiento ha experimentado. No existen dudas de que la sustentabilidad es un hecho, un compromiso al que cada vez más las empresas adhieren reconociendo el valor y la responsabilidad que se tiene con las generaciones futuras. Las dos innovaciones en materia de protección de pescados que han generado muy buenos resultados son: - Una Resina especialmente pensada para la grasa de salmón. Diez veces más agresiva que la grasa de carne roja, esta resina tiene la gran ventaja de sellar herméticamente en presencia de contaminantes. Durante el envasado del pescado en envases termoformados y previamente al congelamiento, los sellos de los empaques quedan "sucios" o "contaminados" y, muchas veces, si la resina sellante elegida no es la adecuada y no tiene la habilidad de "encapsular" el contaminante, se producen pérdidas de vacío inmediatamente posterior al sellado o luego del congelamiento (en general, a temperaturas inferiores a los -30°C). Por otra parte, los envases para salmones congelados que contienen esta resina, son más flexibles a bajas temperaturas y tienen una excelente resistencia al punzonado. Actualmente, la industria del salmón congelado que ha llegado a tener perdidas de vacío hasta el 15%, está comenzando a adoptar esta solución, logrando disminuir las pérdidas en un 2%. - La tecnología para el envasado de pescados frescos que requieren alta transmisión de oxígeno. Actualmente, los pescados frescos que se envían a Estados Unidos son envasados en bolsas abiertas o microperforadas. La solución más acertada consiste en envasar el pescado fresco en bolsas selladas totalmente pero logrando que el producto envasado siga respirando. Este concepto se acerca todavía más a la bioseguridad requerida por un mercado cada vez más exigente. Este sistema ha sido autorizado por la FDA, reconociendo sus beneficios de alta transmisión de oxígeno y hermeticidad. En relación a la sustentabilidad, es importante resaltar que posee un 30% de materiales provenientes de energía renovable. Además, ofrece una excelente adhesión al producto mejorando su apariencia y en beneficio de su calidad, pues evita roturas durante el manipuleo o almacenaje.