El universo del empaque destaca por estar en constante evolución y la impresión digital ha adquirido ventaja para cubrir esa necesidad que tienen las empresas por brindar al consumidor final una experiencia desde que ve un packaging novedoso en el aparador o cuando hace una compra por internet y la recibe en casa. Sin embargo, para llegar a esta etapa, es necesario que la automatización de procesos haga su trabajo en muchos ámbitos.
En la actualidad, vemos aplicaciones de tintas funcionales activas que pueden cambiar el color o la estructura en función de factores ambientales locales, como la temperatura. Esto supone llevar a otro nivel el desarrollo de empaques que generen experiencia y personalización a los usuarios finales, debido a que se rompe con el formato tradicional.
Por otro lado, podemos observar prototipos tempranos de productos electrónicos impresos que permiten la detección y el monitoreo a nivel de paquete individual, sin duda una situación que genera valor agregado para la industria del empaque de alimentos.
Es importante mencionar cómo es el proceso y las ventajas que brinda la inteligencia artificial para la mejora de procesos en el empaque. La tecnología está buscando llegar a un ecosistema de electrónica impresa e híbrida mucho más madura, con un software que logre simplificar el diseño de la electrónica y sistemas de fabricación digital. Con esto, se busca producir una variedad de sensores, circuitos, memoria, comunicaciones y opciones de energía en smart flexible de bajo costo para elaborar etiquetas, o bien imprimir directamente en productos y empaques.
Esto indudablemente supone una mejora de los servicios existentes, que van desde la logística de la cadena de frío hasta el monitoreo ambiental, permitiendo así una serie de soluciones que conectan los mundos físico y digital.
De esta manera, los distribuidores de impresión ya no sólo entregarán materiales impresos, sino también análisis que pueden conducir a modelos de precios basados en resultados y a un mayor valor.
Ya es posible aprovechar la inteligencia artificial
Los involucrados en este sector enfrentan el reto de saber adecuarse a las diferentes necesidades de los consumidores, a través de la transformación de los empaques en experiencias.
El empaque por sí solo debe reflejar lo que es un producto o una marca, pero además se debe agregar algún factor emocional que permita al usuario final interactuar con él de otra forma más allá de ser un contenedor.
Actualmente, en la industria de la impresión se cuenta con algoritmos inteligentes que
pueden descifrar diferentes diseños de documentos, la optimización de la impresión con el fin de minimizar el desperdicio impreso que impulsa el ahorro de costos y que también es benéfico para el medio ambiente.
Además, se utilizan sensores para monitorear constantemente y realizar ajustes en tiempo real en el proceso para la alineación del papel y la calidad de imagen para proporcionar el mejor resultado de impresión posible sin intervención humana, rompiendo de esta manera con los procesos de fabricación tradicional gracias a las nuevas tecnologías.
Desde el punto de vista del mantenimiento, las soluciones ofrecen conectividad con los proveedores, lo que permitirá en algún punto analizar los datos de la máquina de forma segura, compararlos con el rendimiento esperado y ajustarlos o actualizarlos de forma remota. En el futuro, esta información podría usarse para predecir la necesidad de servicio antes de que la máquina falle.
Una de las claves para llevar el empaque a la experiencia, es que sea personalizado al igual que el producto que alberga en su interior, hacerlo completamente al gusto de alguien, creando una línea narrativa y una conexión especial a través de los gustos y la personalidad. En pocas palabras, establecer un puente entre quien adquiere un bien y de donde lo recibe.
Los detalles creativos nos han impulsado a crear soluciones que busquen transformar a los empaques en vivencias. El claro ejemplo de esto es el desarrollo de soluciones de prensa* que han permitido crear cajas con impresión de tinta seca blanca e imprimir en papeles sin tratar, además de que trabaja con grandes volúmenes y gramajes de hasta 530 gramos.
Al usar inteligencia artificial para automatizar tareas que anteriormente eran cuellos de botella en el proceso de impresión, se aumenta la producción diaria de la empresa y con ello se reducen costos. Aunado a esto, se puede decidir descargar parte del trabajo más rutinario a una máquina para permitir que su equipo se concentre en un trabajo más estratégico. Esto se traduce en una mejora de todos y cada uno de los aspectos del proceso de impresión, limitada muchas veces por la cantidad de recursos (financieros, tecnológicos, personal).
La transformación digital de las empresas y los procesos también generan una oportunidad para aprovechar los datos en línea y ofrecer servicios de impresión mucho más personalizados en el futuro. De esta manera marcas y empresas pueden acceder a una infinidad de información para generar un producto personalizado que se adapte a las necesidades para crear vínculos y mayor valor agregado.
La industria del empaque se enfrentará a nuevas oportunidades que son demasiado buenas para perdérselas. La inteligencia artificial como solución para la impresión en la industria alimenticia puede proporcionar potencialmente desde diseños iniciales hasta productos terminados, analíticas y recomendaciones, es decir, la culminación de bienes con un proceso de elaboración más eficiente. Por lo tanto, es necesario poner atención en los próximos años a un software con inteligencia artificial, que ayudará a los diseñadores y operadores no expertos a utilizar estas nuevas tecnologías, para trabajar en conjunto con la recopilación de datos, el análisis y el cierre de las comunicaciones de marketing.
*Hace referencia al equipo iGen 5 de Xerox.
*Mónica Chárraga es Gerente de Marketing de Artes Gráficas de Xerox México.
**Artículo publicado en la revista Énfasis Packaging para Alimentos y Bebidas, edición septiembre/octubre 2018.