Se introdujeron unas finas curvas en el cuello y un sobrerelieve en la espalda.
Heineken rediseñó su botella, pero manteniendo su emblemático color. Desarrollada por un equipo multidisciplinario que trabajó durante más de dos años para perfeccionar el diseño, la nueva botella de Heineken se destaca por incluir elementos sensoriales. ¿Cómo es esto?
Se introdujeron unas finas curvas en el cuello y un sobrerelieve en la espalda que replica el logo de la marca, como un sello. Ambos detalles permiten sostener la botella mejor y de forma tal que su contenido se mantiene frío más tiempo. También cambiaron las etiquetas, que pasaron a ser transparentes, algo único en las góndolas locales, e incluyen una pequeña reseña histórica y brindan una terminación perfecta al diseño.
Además de las botellas, también se actualizaron las latas y vasos de Heineken. A las primeras se les agregaron relieves y tinta táctil, que ofrecen una mejor sensación de agarre. En el caso de los vasos de vidrio, se añadió una curva de relieve en el lateral, para dar una sensación más agradable al sostenerlo y a conservar la temperatura fría de la cerveza.