Se llama NutriBaby y produce purés de cinco sabores en tres tamaños.
Valentina Peroni creó la empresa NutriBaby, una compañía dirigida a crear productos orgánicos dirigidos a bebes, que a sólo seis meses de su creación ya facturó un millón de pesos, logrando ventas en los supermercados de Argentina y actualmente con pedidos a países del Cono Sur, Europa y Australia.
Peroni visualizó la oportunidad de negocio al ver que en las góndolas del país sólo había un colado de ciruelas normal, además de considerar que la nación era uno de los principales productores y exportadores de productos orgánicos. También reconoció un incremento en la demanda internacional, acompañada por los primeros lanzamientos de las grandes marcas en el rubro. A eso se sumó la ausencia de competidores en el país y pocas plantas en la región.
Valentina relató que lo primero que hizo fue contactar una ingeniera especialista en nutrición. “Ella me derivó, después de varios encuentros, al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). A ellos les encargué el desarrollo de las fórmulas y de la planta", explicó.
La inversión de esta planta se derivó de un millón de pesos que reunió de sus ahorros e inversores particulares. "El proceso no fue nada fácil. Fueron muchos meses de trámites, de espera para conectar el gas, de adaptación de máquinas, de lograr permisos de importación. Por esa época yo estaba esperando mi segundo hijo y recorrer los organismos con ocho meses de embarazo fue complicado", afirmó la fundadora de NutriBaby.
La empresa estructuró un proceso con productores que siembran a pedido, plantas de procesado en Santa Fe y Mendoza y el último tratamiento en Buenos Aires. En ningún momento, el alimento –que como todos los orgánicos, carece de residuos tóxicos– es manipulado por personas.
"En las plantas externas, la fruta y la verdura se hacen puré. En el caso de la fruta, se le agrega un poco de vitamina C, que es antioxidante. En las verduras, no, y sólo el zapallo tiene un poco de agua para que el bebe pueda comerlo mejor. El resto es sólo la materia prima procesada. El puré llega envasado al vacío a nuestra planta. Todo pasa por tubos y bombas, nada de contacto humano. Acá se homogeiniza, se pasteuriza y se envasa", explicó Peroni.
En seis meses, las ventas le permitieron recuperar la inversión inicial y la facturación prevista para el primer año ascenderá a 2,5 millones de pesos. "Ya estamos hablando con compradores de Europa, Australia, India, Estados Unidos y el Cono Sur. Enviamos muestras y estamos más avanzados con Paraguay y Brasil. Algunos son pedidos con marca propia, y otros, para terceros", añadió la ahora empresaria.
Los productos tienen la certificación de la Organización Internacional Agropecuaria, la International Federation of Organic Agriculture Movements y la Fundación Sociedad Argentina de Pediatría. También tienen la aprobación kosher (tradición judía) y son aptos para celíacos.
La compañía que emplea a siete personas, aumentará su capacidad de producción y ampliará la variedad de productos en 2010. Actualmente, NutriBaby salió al mercado con cinco sabores de frutas y vegetales (como manzanas, peras y zapallos) en tres tamaños. Peroni se desarrolló profesionalmente en relación de dependencia. Trabajó en empresas como Unilever, Mattel, Hasbro Toys y The Clorox Company.
Con información de La Nación