Un estudio indicó que la alergia a la proteína de la leche de vaca puede tratarse con una fórmula extensamente hidrolizada de caseína.El 80 por ciento de los niños con alergia a la proteína de la leche de vaca (PLV) tratados con una fórmula extensamente hidrolizada de caseína que incluye Lactobacillus Rhamnosus (LGG) pueden adquirir la tolerancia oral en el plazo de un año en comparación con otros tipos de fórmulas, según ha mostrado un estudio publicado en la revista The Journal of Pediatrics.
La adquisición de la tolerancia a la PLV a edad tan temprana permite a los lactantes y niños a volver a una dieta normal más rápidamente minimizando el impacto en su desarrollo, ha comentado el autor del estudio y profesor de Pediatría de la Universidad de Nápoles, Roberto Berni Canani.
Se trata de una alergia que afecta aproximadamente al 3 por ciento de los niños en todo el mundo y es el tipo de alergia más frecuente en edades inferiores a los 12 años. De hecho, según las principales conclusiones de este encuentro, más de un 3 por ciento de los niños de todo el mundo con edades inferiores a 12 años tienen alergia a la PLV.
Esta proteína puede encontrarse en productos aparentemente no lácteos, pero que contienen proteínas lácteas en su composición como salsas, embutidos, carnes congeladas, aperitivos salados o gominolas. Además, la adquisición de la tolerancia a la PLV permite a los lactantes y bebés incluir en su dieta alimentos lácteos, algunos tipos de queso, yogures y postres lácteos.
Hasta ahora, el protocolo de tratamiento consiste en la eliminación de la PLV de la dieta pero, a diferencia de lo que ocurre con otras alergias alimentarias, la mayoría de los pacientes con esta alergia desarrollan la tolerancia oral por sí mismos. No obstante, cuanto antes se desarrolle esta tolerancia, antes se podrá abandonar la dieta exenta de proteínas de leche de vaca.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, Carmen Ribes, ha destacado la importancia de conseguir cuanto antes la tolerancia oral a esta proteína con el fin de evitar complicaciones digestivas, como repercusiones nutricionales relacionadas con las propias dietas restrictivas, pero también con incumplimientos o transgresiones de la dieta.
Fuente: Europa Press