El acuerdo de venta de golosinas de Nestlé a la italiana Ferrero, se traduce como un paso en su camino hacia los productos más saludables.
El grupo de alimentación suizo Nestlé anunció el acuerdo de vender su negocio de golosinas en Estados Unidos a la italiana Ferrero por 2,800 millones de dólares, la primera gran venta de su presidente ejecutivo, Mark Schneider, y un pequeño paso en su camino hacia los productos más saludables.
La razón de la venta se debe a que Nestlé tiene una débil posición en Estados Unidos, donde está por detrás de Hershey, Mars Inc y Lindt. Sin embargo, una exposición reducida al chocolate se ajusta también al objetivo de la firma helvética de convertirse en una compañía de "nutrición, salud y bienestar".
El negocio estadounidense de Nestlé, con marcas como BabyRuth, Butterfinger y Crunch, llevan años con un desempeño inferior a sus rivales, ya que los consumidores apuestan cada vez más por productos más sanos como las barras de frutas y marcas premium de chocolate como Lindt.
Al respecto, Jean-Philippe Bertschy, analista de Vontobel, dijo que "el cambio de activos tiene mucho sentido", comentó "Abandonas un negocio débil en términos de finanzas y entras a un mercado con un fuerte crecimiento y mayores márgenes".
El cambio de enfoque llevó a Nestlé a presentar una oferta por la división de vitaminas y suplementos puesta a la venta por la alemana Merck, tras acordar el mes pasado la compra del fabricante de vitaminas Atrium Innovations.
Por su parte, para la empresa familiar Ferrero, el acuerdo le da la oportunidad de aumentar rápidamente su tamaño en Estados Unidos.
El fabricante de la crema de cacao Nutella y de los bombones Ferrero Rocher se convertirá en la tercera mayor compañía de chocolates en Estados Unidos y a nivel global, según datos de Euromonitor International.
Fuente: www.americaeconomia.com