En el marco de la Primera Conferencia Internacional sobre Inocuidad Alimentaria, organizada por la FAO/OMS/UA, se señaló la necesidad de una mayor cooperación internacional para evitar que los alimentos insalubres dañen la salud y frenen el progreso hacia el desarrollo sostenible.Los alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos, toxinas o sustancias químicas provocan que más de 600 millones de personas enfermen y mueran 420,000 cada año en el mundo.
Las enfermedades vinculadas a la inocuidad alimentaria sobrecargan los sistemas sanitarios y perjudican a las economías, el comercio y el turismo. El impacto de los alimentos nocivos cuesta a las economías de ingresos bajos y medianos alrededor de 95,000 millones de dólares anuales en pérdida de productividad.
Por estas amenazas, la inocuidad de los alimentos debe ser un objetivo primordial en cada etapa de la cadena alimentaria, desde la producción hasta la recolección, el procesado, almacenamiento, distribución, preparación y consumo, subrayaron los participantes de la conferencia.
Sin alimentos inocuos, no es posible lograr la seguridad alimentaria, así lo indicó Moussa Faki Mahamat, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, quien destacó que esta conferencia sobre inocuidad alimentaria es una demostración de esta asociación.
Los alimentos insalubres son responsables de cientos de miles de muertes cada año, pero no han recibido la atención política que merecen. Garantizar que las personas tengan acceso a alimentos inocuos requiere una inversión sostenida en regulaciones más estrictas, laboratorios, vigilancia y seguimiento.
Los avances tecnológicos, la digitalización, los nuevos alimentos y métodos de procesado brindan gran cantidad de oportunidades para mejorar a la vez la inocuidad alimentaria y la nutrición, los medios de vida y el comercio.
Los sistemas alimentarios se están volviendo aún más complejos e interconectados, difuminando las líneas de responsabilidad regulatoria. Las soluciones a estos potenciales problemas requieren una acción internacional intersectorial y concertada.
Fuente: FAO