En un mercado donde la exposición de los consumidores a miles de productos, el atractivo y seducción del empaque son definitivos.
La primera impresión es uno de los momentos más importantes para lograr la atención de los consumidores y es una las principales estrategias para colocar los productos.
La evolución dimensional del empaque en el tiempo, ha significado uno de los avances más significativos en la industria de alimentos. Originalmente jugaba el papel funcional de sustento de características esenciales del producto en sí mismo como:
- Proteger y contener el producto
- Informar sobre el producto y sus características
- Informar sobre el contenido y vida útil de producto
Sin embargo hoy sintetiza una serie de valores de significado más íntimo con el consumidor expresando personalidad y sincronismo a través de:
- Sugerir usos y beneficios
- Hacer publicidad de variedades en el mismo producto
- Diferenciación con otros productos de la misma categoría
- Posicionar el producto en un segmento específico de consumidores
- Motivar la compra comunicándose directamente con el consumidor.
En un mercado donde la exposición de los consumidores a miles de productos durante el ejercicio de la compra es la forma más común de exhibición, el atractivo y seducción del empaque son definitivos para tener esa oportunidad medida en segundos de llamar la atención y provocar la intención de conocer más de cerca uno producto en especial.
Las marcas competidoras hoy no solo luchan por el corazón y la mente de los consumidores potenciales, sino también por el cada vez más reducido espacio disponible para exhibir sus productos, las presentaciones, envases y colores similares; el empaque es en esta batalla una valor insustituible que hace la gran diferenciación para lograr el mayor y mejor impacto tanto en espacio como en imagen hacia el consumidor.
La diferenciación fundamentada en el empaque hoy es una realidad en todas las categorías de productos y la búsqueda de la combinación de materiales, colores y comunicación que den identidad propia a los productos es una lucha encarnizada en un entorno cada día más ofertado por similares, marcas propias.