Se trata de un proyecto de innovación cuyo objetivo es posicionar al calafate en una oferta en el creciente mercado de productos saludables.Agregar valor al calafate, un berry nativo del sur de Chile, elaborando una oferta de deshidratados de alto contenido antioxidante, es el objetivo principal de una iniciativa de innovación que se está realizando en la Región de Aysén y que apuesta a ganar su espacio en el creciente mercado de los productos saludables.
El proyecto es cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad de Aysén, y ejecutado por el empresario agrícola Mauricio Manríquez. La iniciativa se propone desarrollar comercialmente el calafate el más concentrado de los berries nativos de la Patagonia, a través de la recolección, análisis de laboratorio y un proceso de liofilizado de la fruta.
Esperamos obtener un producto innovador, altamente rico en antioxidantes y polifenoles, deshidratado para ser usado, en forma de polvo, como insumo de una alimentación saludable. Este polvo de calafate contiene la dosis diaria de antioxidantes que una persona necesita para su nutrición y salud, detalla el coordinador del proyecto, Francisco Javier Alderete.
Para comprobar las propiedades del producto, el plan de trabajo contempla realizar análisis, con el INTA, de Polifenoles Totales (PFT) y Actividad Antioxidante (ORAC) de muestras tanto de calafate fresco recolectado en la región como del producto deshidratado final. Se espera contar con las primeras partidas a mediados de este año y la comercialización se realizará en el mercado nacional, a través de tiendas especializadas en productos naturales, nutracéuticos y gourmet.
Para obtener la materia prima, el proyecto trabajará con familias de comunidades rurales en la tarea de recolección de frutos. De este modo, se innovará agregando valor a un fruto nativo y de excelente acción antioxidante, en una actividad que demanda cooperación y compromiso con comunidades rurales de agricultura familiar campesina de Aysén, potenciando de este modo el desarrollo regional, añadió el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del proyecto, René Martorell.
Los berries son alimentos funcionales que presentan un incremento constante en su consumo y demanda. El país ha promovido el aumento en la producción de diversas especies a través de políticas de fomento y generando conocimiento mediante investigaciones.
El calafate es un fruto nativo muy poco conocido a nivel general y no existen antecedentes para determinar su demanda directa. Sin embargo, se estima que es posible asimilar su mercado al que hoy presenta el maqui, otro fruto con altos niveles de antioxidantes, y que ha aumentado exponencialmente sus envíos pasando. En los últimos siete años pasaron de 733 a 50.000 kilos en forma de jugos concentrados, mermelada y deshidratado, entre otros.
Respecto de los potenciales compradores del calafate liofilizado, estudios realizados por ProChile muestran a Corea del Sur como un importante mercado comprador de frutos deshidratados. Considerando que este país es uno de los mayores importadores de frutas y que Chile es el segundo exportador de fruta deshidratada, existe una plataforma consolidada para iniciar el ingreso de nuestro producto polvo de calafate liofilizado, indicó Alderete.
Fuente: Fundación para la Innovación Agraria (FIA) - Ministerio de Agricultura