Iniciaron las inscripciones para el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA), organizado por la UBA y la Universidad de Parma.
La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires organiza, por sexto año consecutivo, junto a la Universidad de Parma (Italia), el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos que comenzará en el mes de mayo.
Está dirigido a todos los profesionales de Argentina y Latinoamérica vinculados con la industria de la alimentación: ingenieros en alimentos, bioquímicos, nutricionistas, licenciados en gestión de agroalimentos, entre otros.
"El diseño de este Máster está hecho especialmente para la capacitación profesional", comentó la Lic. Adela Fraschina, Directora de Relaciones Institucionales de la Universidad de Agronomía. El Máster tiene una duración de dos años (viernes y sábados) y está dividido en dos etapas: la primera dedicada a temas generales como química de los alimentos, microbiología, industrialización, packaging, marketing, mercados internacionales, legislación, entre otros; y la segunda parte incluye módulos con temas de tecnologías especificas para: lácteos, panificados, conservas vegetales, funcionales, etcétera. Como cierre, se propone una conferencia con una nutricionista de nivel internacional.
La cursada se completa con la entrega de una tesis y así, los participantes, podrán obtener el título de Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos otorgado por la Universidad de Parma y con apostilla de la Haya que brinda el aseguramiento internacional de validez de título, fundamentalmente, a nivel europeo.
Cada materia es dada por profesores argentinos e italianos, a través de video conferencias o presencial. "No se requiere conocimiento de italiano, ya que todas las conferencias son traducidas en simultáneo", aclaró Fraschina.
"Estamos muy confiados en el éxito y en la utilidad de este programa, porque los participantes son de las empresas de mayor incidencia y calidad en el mercado alimentario. Cada vez más vemos la preocupación de las empresas en la educación continua y capacitación de los profesionales con los que trabajan. Esto se traduce en un producto más competitivo y de mayor calidad", afirmó Franschina.