En Río de Janeiro y en Puerto Alegre, Brasil, el consumo de agua embotellada se duplicó en los últimos tres meses hasta enero. En la región del Nordeste, las ventas crecieron un 30% en el mismo periódo, mientras que en el sudoeste aumentó un 25% y en el norte, un 10%. Las altas temperaturas récord de este verano son las responsables de la explosión del consumo. A pesar de ello, no se esperan faltas de producto ni reajustes de precios. "La industria tiene la capacidad de abastecer con holgura la demanda, porque la oferta la venía duplicando", explicó el precidente de la Asociación Brasilera de la Industria de Aguas Minerales (Abinam), Carlos Alberto Lancia. "En los últimos cinco años, se realizador grandes inversiones en el sector que suman más de 20 millones de reales. Sólo tendremos problemas si esta demanda excepcional se mantiene", dijo Lancia. Pero Lancia reconoce que existen medidas para aprovechar esta expansión. Una de ellas sería el lanzamiento, previsto para este año por Coca-Cola, de una marca propia para satisfacer el mercado interno. Danone, el segundo productor más grande de la industria, debutó en el mercado interno el año pasado, con la marca Bonafont. Y debe ampliar su iniciativa. "Ellos comenzaron a título de prueba, con una planta pequeña. Pero, con la buena aceptación del producto debería aumentar su producción", dijo Lancia. En diez años, la evolución de la producción de agua embotellada en el país ha sido de más del doble. Saltó de 3,5 millones de litros en 2000 hasta 7,8 mil millones el año pasado. Sin embargo, el consumo per cápita en Brasil es de alrededor de 37 litros por persona, muy por debajo de los mexicanos, con 151 litros per cápita, o EE.UU., con 106 litros. Fuente: Datamark