Transportar alimentos altamente perecederos o de gran valor agregado no es fácil, requiere de una red logística y de transporte especializado, aseguraron.Francisco Arzola, jefe de Tráficos de Transportes HRH, empresa especializada en transporte frío, aseguró que se trata de un negocio altamente especializado, en donde las pérdidas de millones de pesos en mercancía echada a perder es siempre el mayor riesgo y representa una carrera contra el reloj. "Se tiene que ser sumamente cuidadoso en cuanto al manejo de los productos y, digo que es altamente especializado porque cada cliente y cada producto tiene sus necesidades distintas que se deben conocer, al tiempo que se requiere ser lo más eficiente posible para evitar pérdidas o costos mayores que lo vuelvan poco rentable", señaló.
En el caso de su empresa, dijo, transportan diversos tipos de alimentos, desde frutas hasta cárnicos, principalmente de ciudades como Tijuana hacia el Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara, y hacia Estados Unidos. "Transportamos pollo de Tyson, y éste por ejemplo, debe viajar a menos 24 grados centígrados, porque si llega a haber algún problema se tiene un mayor margen para evitar daño al producto, en cambio las fresas y otras frutas y hortalizas que también transportamos no se deben congelar, deben viajar a cuatro grados para mantener su calidad", detalló.
El mayor reto, afirmó, está en no romper en ningún momento la cadena de frío, que comienza desde la planta de producción o de empaque del producto, hasta la tienda o el supermercado, para lo cual, invierten también en personal altamente capacitado. "Nuestros choferes deben tener al menos dos años de experiencia manejando transporte frío, porque deben saber cómo operar el contenedor y qué hacer en caso de que algo falle, porque muchas veces se lleva más de un millón de pesos en mercancía y aquí un error implica perder toda la carga".
Además, dijo, como empresa buscan siempre tener un plan B, como convenios almacenes fríos a lo largo del trayecto que permitan guardar la carga temporalmente en caso de que fallara el contenedor. Aseguró que, a pesar de ser un negocio de alto valor agregado, son los volúmenes y no los precios del transporte lo que les genera mayores ganancias.
"En realidad aquí en México no se paga bien a pesar de ser tan especializado, porque debería tener un sobrecosto de 20 por ciento con respecto de otros transportes y, sin embargo, apenas se paga un 10 por ciento más porque las grandes cadenas de tiendas o empresas son las que ponen las reglas y negocian, donde se gana es en los volúmenes porque en realidad no hay tantas empresas en este negocio", afirmó.
Refugio Muñoz, director general de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), estimó que existen sólo alrededor de 200 empresas especializadas en el transporte de alimentos con cadena de frío. "Sin contar hombres camión, deben ser cerca de 200 y la mayoría son empresas medianas y grandes, pues se requiere de una flota grande para poder manejar los costos de este tipo de transporte", señaló.
El transporte de mercancías en México se realiza en su mayor parte por carretera, tanto para comercio interno como internacional, y el caso de los productos perecederos no es la excepción. Según información de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), éstos se trasladan por medio del autotransporte refrigerado, formado por flotas que constan de unidades tractivas y cajas refrigeradas que pueden estar integradas a la unidad o ser independientes (contenedores refrigerados). "Prácticamente todo se transporta por carretera porque, aunque lo ideal sería poder transportarlo por tren, por los grandes volúmenes que se mueve, no existe esa infraestructura o es muy cara, y por eso el transporte carretero es la mejor opción, y se usa en la exportación e importación", indicó Muñoz.
El transporte refrigerado es una de las líneas de más especializadas dentro del servicio de traslado de mercancías. Las mercancías que más frecuentemente opera el transporte refrigerado son productos alimenticios perecederos, como: diferentes cárnicos, mariscos y pescado, algunos abarrotes, frutas y verduras.
Fuentes: Instituto Mexicano del Transporte. Reforma