El sector de envases y embalaje pidió a la Secretaría de Salud reconsiderar su decisión de prohibir la venta de botanas, dulces y demás productos procesados en escuelas de educación básica, pues dicha disposición no sólo afectaría a empresas del rubro de alimentos, sino también a unos 50 fabricantes de empaques de plástico, papel y aluminio.
José Martínez, director para Latinoamérica del Parking Machinery Manufactures Institute (PMMI), afirmó que el Ejecutivo Federal debe promover la libertad de elección entre los ciudadanos para favorecer la competencia equitativa en el mercado.
"En México hay libertad de decisión; estamos a favor de no prohibir ningún tipo de alimento y sí de trabajar en conjunto, como sociedad, para no sólo no consumir ciertos alimentos sino hacer más ejercicio y darle a los niños más opciones", afirmó.
Y lo anterior, argumentó el directivo, porque la restricción anunciada por las autoridades tendrá un efectivo "dominó" entre varias industrias, en donde los pequeños y medianos proveedores serán los más afectados.
A mediados de mayo pasado, la Secretaría de Salud anunció la lista de productos "chatarra" que no podrán venderse en escuelas públicas, como parte de las medidas para combatir la obesidad y sobrepeso infantil. La medida iba a ser aplicada a partir del próximo ciclo escolar, sin embargo, la autoridad flexibilizó su postura y la semana pasada determinó que la disposición entrará en su totalidad en vigor hasta el 2012, aunque los refrescos sí quedarán totalmente fuera de las cooperativas escolares en el agosto próximo.
De esta manera, para el siguiente ciclo escolar, el índice máximo de calorías con los que podrá un producto ser vendido en las cooperativas de las escuelas será de 450 por cada 100 gramos, por lo que las frituras, dulces y demás comida chatarra podrán seguir en venta, siempre y cuando reduzcan el tamaño de la porción, pues para el 2012 el índice calórico permitido por cada 100 gramos será de 350, por lo que obligadamente la industria de alimentos deberá modificar sus productos.
Por ello, José Martínez consideró que esa medida afectará a los fabricantes de botanas, frituras, bebidas (pero sobre todo a los de menor tamaño), y lo cual repercutirá a los proveedores, entre quienes figuran precisamente los fabricantes de envases y embalajes.
"La industria de envases y embalaje está compuesta por 250 empresas grandes o más o menos medianas, y representa actualmente el 4.7% del PIB industrial", dijo