La fusión de Coca-Cola con CCE, que cotiza en bolsa desde 1986, emula los pasos dados en 2009 por PepsiCo para absorber sus mayores embotelladoras. Al igual que los acuerdos de la matriz con Pepsi Bottling Group y Pepsi Américas, la compra de CCE conferirá a Coca-Cola más flexibilidad o control en la distribución de gaseosas y bebidas no carbonatadas entre minoristas. Las envasadores de Coke en EE.UU. estaban manejando una creciente gama de marcas chicas, inclusive té, jugos y agua mineral saborizada. Como parte de la propuesta, CCE tomará las embotelladoras en Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Islandia. El surgimiento de Wal-Mart Stores como minorista dominante en Norteamérica ha recortado las utilidades de Coca-Cola y CCE. Similar efecto tienen las nuevas tendencias entre consumidores, manifiestas en cientos de marcas chicas. Coca-Cola tenía ya 35% de CCE, que también embotella en Gran Bretaña y áreas de Europa occidental. En realidad, CCE es la mayor de 74 envasadores norteamericanos que le compran concentrado a Coke. La empresa absorbe 42% del rubro en EE.UU.-Canadá y representa para la marca 72% de ingresos anuales por US$ 21.000 millones. Fuente: mercado.com