Expertos indicaron que se debe revisar todo lo que se lleve a casa, tomarse un tiempo para leer las etiquetas y tratar de seguir una buena alimentación.Cuando vamos al supermercado por lo regular se compra lo que se recomienda, o quizá lo más barato. Sin embargo, es importante revisar todo aquello que se lleve a casa, tomarse un tiempo para revisar las etiquetas, para tratar de llevar una buena alimentación.
Si las dietas no funcionan, por lo menos se debe tener cuidado con lo que se come. La clave para una buena alimentación está en aprender precisamente a comer. En las compras, hay que verificar los componentes, muchos de ellos se pueden comprender simplemente leyendo qué ingredientes contiene.
Luego, se tiene que saber que algunos alimentos enlatados, lácteos, crustáceos, entre otros, pueden provocar alergias, y que no nos damos cuenta hasta que estamos metidos en un problema de salud.
La información es la mayor herramienta, y una de las cosas que se debe saber es la duración de cada producto que se adquiere. Incluso de frutas y verduras que posiblemente se suelen abandonar en el refrigerador porque es lo último que se quiere comer. El almacenamiento de algunos productos tiene un límite o caducidad, por lo que se debe estar al pendiente de esto desde el momento en que se lleva a casa.
Por último, las características nutricionales deben ser claras y específicas en las etiquetas de cualquier producto. Muchas veces la información estará incompleta o quizá no se comprenda del todo, pero se puede planear una divertida búsqueda en Internet para aprender sobre cada uno de los ingredientes de lo que se adquiere en el supermercado.
Fuente: El Informador