En un mercado cada vez más competitivo, las empresas y marcas entienden que el envasado es un producto fundamental de marketing que permite diferenciar sus productos de los de la competencia en el punto de venta.
En la actualidad, ya no es suficiente diseñar envases y etiquetas de calidad, hay que entrar por los ojos de los consumidores, pero también conectar con sus valores.
Cuidado del medio ambiente: Los consumidores están cada vez más informados y conscientes de utilizar materias primas respetuosas con el medio ambiente o de gestionar correctamente los residuos, estos detallas marcan la diferencia a la hora de tomar una decisión de compra.
Seguridad y trazabilidad: Con el auge de las falsificaciones y el comercio a través de internet, los envases y las etiquetas de los productos tienen el papel fundamental de servir como herramienta que garantice la seguridad. Los fabricantes de los productos, packaging y etiquetes tienen que unir fuerzas y diseñar empaques y etiquetas inteligentes que garanticen la autenticidad de lo que compramos, con la inclusión de códigos o el uso de materiales exclusivos que faciliten la trazabilidad.
Información clara y transparente: El envase y la etiqueta debe mostrar los valores del producto de forma clara. El empaque se debe concebir como una unidad que transmite el mismo mensaje.
Minimalismo: El diseño sencillo, con líneas limpias y claras, está de moda, sobre todo en el mercado de lujo. Priman las figuras geométricas y las tipografías visibles.
Creatividad y personalización: En el mundo del diseño la creatividad es fundamental. Un envase o una etiqueta con un diseño novedoso atrae la atención sobre cualquier producto. Y si este diseño incluye elementos de personalización, el envase se convertirá en una poderosa herramienta de marketing.
Fuente: ANFEC.