En el marco de Hispack, Salón Internacional del Embalaje, se destacaron aspectos que se deben considerar para el futuro del packaging.Los aspectos clave de la industria del packaging son:
- Envases inteligentes y activos. Durante 2012, la Unión Europea hará pública la lista de productos autorizados para producir el envase activo (que alargará la vida del producto) o el inteligente (que aportará más información al consumidor). José María Lagarón, vicepresidente de la Sociedad de Ingenieros del Plástico e investigador del CSIC, cree que estos envases, que cambiarán de color si el producto se está caducando, o emitirán partículas para conservar mejor la fruta fresca, estarán disponibles antes de un año. Y es que, a pesar de la crisis, apunta, el costo de esta nueva tecnología se verá altamente compensado por la reducción de pérdidas que se conseguirá alargando la vida de los productos frescos.
En el Instituto Tecnológico del Embalaje señalan que los envases inteligentes ya son una realidad, pero se están investigando en desarrollos de bajo costo para que su aplicación generalizada pueda llegar en el corto plazo.
- Reducción: menos es más. Fácil, simple y claro. Así será el pack que viene. Para Lluís Martínez Ribes, profesor de Márketing en Esade y experto en retail, en el packaging aumentará la calidad de la expresión de la marca, y se expresará más por la vía implícita e intuitiva. Otro experto en ventas y branding, David Espluga de Esplugas+Associates, defiende también la simplicidad como tendencia: Todo será más simple, más conceptual, que el pack no te complique la vida, porque si no entiendes el producto
te vas a otro. Los dos ejemplifican esta idea con una misma marca que cuida hasta el extremo su packaging: el gigante tecnológico Apple.
- Innovación en cada fase de la cadena. Innovar, junto a internacionalizarse son, para el presidente del Club del Packaging, Luís Juncosa, la mejor decisión para dar viabilidad futura a nuestras empresas. La innovación se impone y puede empezar con nuevos materiales, como los biopolímeros (con las funciones del plástico pero de origen natural), mejores procesos más mecanizados o nuevas etiquetas, como las que incorporan tecnología RFID, con microelectrónica, para leer datos por ondas de radio sin necesidad de contacto.
- Internacionalizarse para crecer. La globalización de los mercados sigue forzando cambios en toda la cadena de producción, también en la adaptación del envase (con packs multimercado), o el almacenaje y traslado del producto. Para Jaime Mira, director de la entidad líder en formación sobre logística (ICIL), la exportación y venta en otros mercados y la puesta en marcha de nuevas áreas de negocio en, por ejemplo, los países BRIC (Brasil, Rusia, India, China o Sudáfrica) son factores que van a marcar el rumbo de las empresas durante los próximos años. Tenemos que ir pensando - añade - en que vamos a trabajar para estos y otros países a unos costes especiales, que en la práctica supondrán crear nuevos territorios logísticos más cercanos.
- Nuevos tamaños: el consumidor exige variedad. Cada vez más, el consumidor exige envases totalmente adaptados a sus necesidades. De ahí que veamos más envases de alimentación unipersonales (para singles), etc. La tendencia es la adaptación rápida al consumidor y eso, según el profesor Martínez Ribes (Esade), también puede significar la vuelta al granel: Es una tendencia que crece en productos como el café, y donde el packaging pasa a ser el contenedor. El comprador quiere decidir según sus necesidades y su disponibilidad.