Rabobank, el banco holandés líder en la industria de alimentos, bebidas y agronegocios con 20 años de presencia en México a través de su oficina de representación, ha publicado un nuevo informe sobre la industria cárnica de res.
El estudio se enfoca en el sector ganadero global y en el de países clave, como es el caso de México. En éste se analiza la oferta, demanda, así como las previsiones de precios y consumo para el mercado en todo el mundo.
En el informe, publicado por la división Rabobank Food & Agribusiness Research and Advisory del banco, se señala que en México, el consumo per cápita de la carne de res continúa debilitándose a raíz de los altos precios de este tipo de carne y de los precios relativos con proteínas sustitutas. Al final de este año se estima que el consumo baje a 15.3 kg, su menor nivel en las últimas décadas y por debajo de los 15.9 kilos registrados en 2012.
La buena noticia es el aumento de la competitividad del sector, que ha propiciado el aumento en las exportaciones a mercados altamente eficientes. Así, la presión en los márgenes de utilidad que ha experimentado el sector Mexicano durante este tiempo lo ha vuelto más competitivo.
Actualmente, algunos productores mexicanos comienzan a ser más competitivos que, inclusive, los productores de EU. Durante este año las exportaciones de carne mexicana han incrementado un 10 por ciento mientras que las exportaciones de EU a México crecieron únicamente 3 por ciento.
En relación a los grandes retos que enfrenta el sector cárnico mexicano, Pablo Sherwell, Analista Senior de Rabobank señaló que "por ejemplo, Rusia ha cerrado su mercado a la carne mexicana por el tema de ractopamina, por lo que el total de las exportaciones mexicanas cayó 18 por ciento respecto al año anterior.
Rabobank estima que estas exportaciones podrán compensarse en otros mercados como Japón y Vietnam. Otro gran reto será reactivar el consumo hacia la carne de res, el cual comienza a rezagarse ante el cerdo y ave".
En cuanto al sector ganadero mexicano, Rabobank observó que el segmento de engorda comienza a mostrar una recuperación derivada de mejores condiciones en los pastizales y por el deslizamiento en el costo de forrajes. Sin embargo, continúan algunas complicaciones para los empacadores: altos costos en los animales en pie y la debilidad en el consumo de carne de res.
"Para este año, estimamos que continúe la contracción del hato ganadero. Sin embargo, hay señales de que ésta podría comenzar a detenerse y llegar a un punto de inflexión, quizás en 2015", mencionó Pablo Sherwell, Analista Senior de Rabobank.