Syngenta, una de las compañías globales líderes en biotecnología, dijo tener la solución para que haya alimento para los miles de personas en el año 2050.El panorama que se prevé para el mundo en 2050 es desolador: temporadas de sequía más prolongadas, alimentos insuficientes para garantizar el abasto de la población en constante crecimiento y aumento de precios en insumos. Empresas globales, como Syngenta, declaró tener la única solución en su mano: la modificación genética de granos, vegetales y frutas.
En 38 años, la población mundial habrá llegado a los 9,100 millones de personas, y la producción de alimentos deberá haberse incrementado en cerca de 70%, de acuerdo con el informe Cómo alimentar al mundo en 2050, elaborado en 2009 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La necesidad de la tecnología en la agricultura nunca fue mayor de lo que hoy es en día, dijo Mike Mack, director ejecutivo de Syngenta, en la presentación de los resultados del primer semestre de 2012.
Para contrarrestar la mala imagen y las críticas hacia los alimentos genéticamente modificados, Syngenta tiene una nueva estrategia de comunicación: informar lo que hacen y cómo lo hacen, explicó Rafael del Río Donoso, director general de Syngenta en Latinoamérica Norte.
"Estamos trayendo nuestros mejores híbridos, estamos trabajando en la biotecnología, cumpliendo con todas las normas que exige el gobierno mexicano para poder ingresar con todas estas nuevas tecnologías. Eso quiere decir que hay que seguir la regulación, hay que seguir las normas, hay que seguir el protocolo para poder traerlas. Entonces, nos estamos moviendo hacia esa área: entrenar a nuestros equipos para que entiendan cómo el agricultor piensa y crear las soluciones para ese tipo de agricultor, eso es lo que estamos haciendo en México y en todo el mundo", finalizó del Río Donoso.
Estados Unidos, Brasil y Argentina, son los países que encabezan el ranking mundial en la adopción de biotecnología, mientras que México se encuentra en la posición 16 con cerca de 200,000 hectáreas ocupadas por cultivos genéticamente modificados, de acuerdo con el Servicio Internacional para la Adquisición de las Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés).
Fuente: El Financiero