Ajegroup dice haber alcanzado el año pasado ventas en volumen por 250 millones de litros.
Con participación de mercado que estima en 8%, especialmente en tiendas y negocios informales, el peruano Ajegroup dice haber alcanzado el año pasado ventas en volumen por 250 millones de litros.
Así lo manifiesta el director de asuntos corporativos de la empresa, Alfredo Paredes, en el periódico portafolio.com de colombia, al agregar que además de la bebida negra Big Cola, la empresa tiene un portafolio de productos en el país conformado por 12 presentaciones más.
Desde su incursión en agosto del 2007 en Colombia, la empresa manifestó que esperaba 10 o 12 por ciento de participación en el mercado en un plazo de dos años y 20 a 25 por ciento en sectores populares.
La estrategia de Ajegroup ha sido ampliar la base de consumo y a partir de allí penetrar diferentes segmentos del mercado, aunque en la mayoría de países sus consumidores son de estratos populares.
Si bien el ejecutivo dice que no hay planes para ampliar la planta en Colombia, la agencia peruana Andina asegura que dado el crecimiento en Colombia, México y Tailandia, las factorías serán ensanchadas.
La compañía también lanzó en México la bebida Big Agua Natural que introducirá en otros mercados durante los próximos meses y a la que seguiría la bebida isotónica Sporade.
Según Paredes, las inversiones en Colombia se han ido generando conforme a lo establecido en el plan de negocios, aunque el 2009 será un año de prudencia.
La marca prevé en el país un crecimiento entre 12 y 15 por ciento en las ventas por volumen, es decir, que podrían alcanzar de 280 a 290 millones de litros anuales.
Dos décadas de historia
La empresa se inició hace 20 años como un negocio en un pequeño taller de la familia Añaños Jerí en la provincia de Ayacucho, en Perú, y hoy es un emporio con presencia en 12 países, 24 plantas, 10.000 empleados, ventas de 2.000 millones de litros al año, 600 millones de dólares de ingresos anuales y una participación del cinco por ciento del mercado de bebidas refrescantes en América Latina. También ha sido dolor de cabeza para las marcas globales.