El fundador y CEO de TBM Consulting Group, Anand Sharma, considera que se debe aprovechar el reciclaje en beneficio del medio ambiente y del bolsillo de las empresas; la filosofía lean es una opción para esto, afirma.De acuerdo con Anand Sharma, fundador y CEO de TBM Consulting Group, el reciclaje es un tema que debería aprehenderse como un moderno y necesario modelo de negocio; el reciclaje de plástico, afirma, resulta ser una industria mucho menos efectiva de lo que uno se podría imaginar.
Recuperar un material de los residuos sólidos para recircularlo requiere de mucha tecnología e infraestructura, aspectos que lamentablemente en México no se han consolidado todavía. El negocio del reciclaje, que podría ser tan próspero, resulta no serlo tanto. En México, el plástico, en comparación con otros materiales reciclables aluminio, fierro, papel y vidrio, tiene un valor de compra mucho más bajo y es un material que se fuga al mercado estadounidense o chino, países en los que se compra casi al doble explica el directivo.
Sharma señala que mientras en México el PET es pagado en cinco pesos, en Asia y Estados Unidos éste se paga en nueve, lo cual, dijo, ocasiona un desabasto en el mercado nacional y constituye el principal problema de las pocas industrias mexicanas que han emprendido, no sin valentía, esta loable función.
El 80% de los residuos mexicanos de PET, manifiesta Sharma, se exportan a otros países de América Latina, Estados Unidos o China, por lo que ya no son aprovechados en el mercado nacional.
Frente a este panorama del aprovechamiento de los recursos, el fundador y CEO de TBM Consulting Group considera que la manufactura verde lean siempre supondrá una mejora significativa en la competitividad, por lo que dijo que sus principios se pueden aplicar en pro del medio ambiente a través del desarrollo constante del uso de las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar, o la reducción de los siete desperdicios verdes energía, agua, materiales, transportación, emisiones y biodiversidad.
Para un país en desarrollo como el nuestro, la industria del reciclaje de plásticos no sólo abre la posibilidad de un mercado novedoso (consideremos que casi todos los plásticos son susceptibles de recuperarse), sino que también crea un gran número de empleos en el sector manufacturero, explica Sharma.
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