Hallazgos sugieren que las personas estresadas prefieren comida alta en calorías y baja en nutrientes, es decir, eligen alimentos que comen por costumbre.La nueva información obtenida contradice los conocimientos y los hallazgos de investigaciones previas, los cuales sugerían que las personas que están estresadas prefieren comida alta en calorías y baja en nutrientes. Las personas que comen en momentos de estrés suelen buscar los alimentos que comen por costumbre, independientemente de lo saludable que sea la comida. "Los hábitos no se cambian en una situación de mucha presión", señala el Dr. David Neal, psicólogo y socio fundador de Empirica Researh.
El especialista aclara que los últimos resultados de su grupo indican que "La gente elige aquello a lo que están acostumbrados cuando están bajo estrés, ya sea sano o no." Los hallazgos de un estudio en 59 estudiantes de la Universidad de California, Los Ángeles, mostraron que cuando se sufre de estrés relacionado con los exámenes, los estudiantes consumen altos niveles de bocadillos, los mismos que comen habitualmente.
Durante los exámenes de mitad de periodo, a los participantes se les preguntó qué bocadillos les gustaría de una variedad, la cual incluía bocadillos saludables como frutas, yogur sin grasa, galletas integrales, y también las opciones no saludables: varias barras de caramelo, palomitas de maíz con sabor, galletas de azúcar. A los estudiantes se les pidió que calificaran la frecuencia con la cual ellos comen esos bocadillos en una semana regular. Neal y su equipo encontró, que durante el máximo de estrés, como el de un examen, los participantes eran propensos a caer de nuevo en el consumo de sus bocadillos habituales.
IMPORTANCIA DE LA INDUSTRIA
Neale Martin, Ph.D., socio fundador de Sublime Behavior Marketing y autor de Habit: The 95% of Behavior Marketers Ignore, comentó que la investigación tiene "implicaciones importantes" para los fabricantes de alimentos que están tratando de establecer nuevos productos con los consumidores.
El autor señaló que los consumidores están ya acostumbrados a los productos actualmente disponibles en las tiendas, mismos que adquieren en un viaje a la semana de 45 minutos e incluyen 31 artículos diferentes.
Martin considera que esto es una de las razones principales de por qué el 80% de los nuevos productos fracasan o dramáticamente tienen un bajo desempeño, una tasa que no ha tenido ningún cambio durante décadas. Un nuevo producto tiene que formar parte de los hábitos cotidianos de los consumidores, lo cual no es una tarea fácil de lograr. Los consumidores necesitan encontrar un momento en su día en el que estén dispuestos a interrumpir su rutina y adoptar una nueva con ese producto.
"¿Dónde está el espacio para otra marca en su vida? ¿Dónde hay espacio para otro producto? Estamos abrumados por las elecciones", dijo. "Descubrir el comportamiento automático y luego encontrar la manera de interrumpirlo y lograr que los consumidores inicien el comportamiento que se desea es el objetivo. Se tiene que conseguir que el comportamiento ocurra y luego reforzarlo, asegurándose que la experiencia haya sido tan fantástica para que ellos quieran que vuelva a ocurrir."
Fuente: http://www.ift.org/newsroom/news-releases/2013/july/16/habits-drive-food-choice-during-times-of-stress.aspx