En el marco del Día del Niño, la sociedad civil presentó una nueva queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), contra las autoridades responsables por violaciones a los derechos de salud de los niños.
Numerosos estudios alrededor del mundo demuestran que un niño con obesidad tiene muy altas probabilidades de ser un adulto obeso, este riesgo se triplica cuando sé es adolescente de padecer obesidad en edad adulta. Bajo ese contexto se muestra que la velocidad a la que se están presentando los casos de diabetes en México han aumentado de manera exponencial, lo cual implica que si la aparición de casos de diabetes sigue a esta velocidad, 1 de cada 2 niños que nació a partir de 2012 desarrollará diabetes a lo largo de su infancia.
Por esta razón, El Poder del Consumidor presentó una nueva queja ante la CNDH, focalizada a la población infantil de México por la violación del Estado a los derechos a la salud y a la alimentación de la infancia mexicana, y a decir de la investigadora en salud alimentaria en El Poder del Consumidor, Fiorella Espinosa, es imprescindible proteger a la niñez de los entornos que propician la enfermedad y no la salud. El Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia de la Organización Panamericana de la Salud, invita a los gobiernos a establecer diversas medidas regulatorias, que si bien han sido implementadas por la actual administración en México a través de la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, siguen siendo bastante deficientes u omiten las mejores prácticas internacionales, subrayó.
La especialista señaló que las políticas publicas que se han implementado en el país, para combatir el problema de la obesidad infantil han fallado porque fueron diseñadas con criterios que no obedecían a las recomendaciones internacionales, entonces antes de ser implementadas era esperado que no funcionarían por su diseño inadecuado. Posteriormente sobre la implementación hemos hecho algunas evaluaciones no formales, por ejemplo, en la plataforma de participación ciudadana Miescuelasaludable.org, se ha logrado identificar escuelas de todo el país donde la comunidad escolar reporta que los lineamientos que se implementaron en 2010 y de manera obligatoria en 2014 no están siendo cumplidos.
Finalizó comentando que en el caso del etiquetado nutrimental al frente de los empaques de alimentos y bebidas industrializados, no puede ser entendido ni siquiera por los adultos, mucho menos lo es para los niños, lo cual contrasta con lo que ocurre en Chile en donde en la etapa del diseño de su etiquetado frontal, se probó con niños de 10 a 12 años con el fin de que garantizar su entendimiento.
Fuente: El Poder del Consumidor