Fuentes de Labanza en envase de cartón y plástico con dispenser que conserva las propiedades de su contenido.
La empresa palentina Fuentes de Lebanza ha apostado por un nuevo formato más respetuoso con el medio ambiente para envasar su agua mineral natural, el denominado 'bag-in-box', un producto que cuenta con una gran aceptación en los países escandinavos al permitir conservar el agua con todos sus atributos de calidad y que genera cinco veces menos residuos que los envases rígidos tradicionales.
El 'bag-in-box' consiste en una caja de cartón con un dosificador y una bolsa de plástico que contiene el agua mineral al vacío. Ésta es su principal característica: el vacío permite conservar el agua con todas las cualidades que tenía en el momento del envasado. Además, a medida que se vacía la bolsa, ésta se contrae de manera que se aísla el producto del aire y la luz e impide el contacto del producto con el aire.
La bolsa, cerrada y hermética, es de un material plástico formado por un interior de polietileno -material flexible que le confiere la propiedad de contraerse- y una envoltura exterior multicapa que le confiere distintas propiedades: resistencia a golpes, resistencias térmicas para transporte, entre otros. Cuenta con una capacidad de tres, cinco, ocho, diez, 15 y 20 litros.
El 'bag in box' está dotado de un grifo giratorio con una válvula totalmente hermética que se encuentra en el interior sin instalar; de esa forma no puede ser accionada de manera accidental, ni sufrir daños durante el transporte o almacenamiento.
"Todos estos elementos contribuyen a crear una serie de beneficios para el consumidor final. Podemos almacenarlo de forma sencilla, tiene un peso y un volumen más reducido que otros envases como el vidrio, y la duración es mayor debido a que está envasado al vacío" explica Paqui Cano, directora general de la empresa.
Aunque el 'bag in box' se utiliza desde hace varios años en España para el envasado de vino, el país sí es el primero en utilizar este tipo de formato para el envasado de agua mineral.
Este producto, según indican en la compañía, genera cinco veces menos residuos que los envases rígidos tradicionales. Además, genera un ahorro de un 20 por ciento del coste energético durante el transporte, ya que el sistema de sentido único elimina el gasto de combustible y de la energía del viaje de retorno y reduce las emisiones de CO2. Estos tipos de envases disminuyen hasta en un 80 por ciento la huella de carbono originada.
Fuente: Europa Press