España.- A través de la creación del concepto multi-terroir como parte de lo mejor de cada finca. Este vino condensa la máxima expresión de esos viñedos, exclusividad y apenas intervención. El planteamiento parte de reflejar a la marca Guarda de Leda desnuda como centro minimalista de la orografía del terreno como confluencia y epicentro.
Para lanzar una edición limitada de este nuevo vino, la bodega confió en el estudio The Show Must Go On (TSMGO). El cual cuenta con una larga trayectoria en proyectos para el mundo del vino y del envase y embalaje, con el propósito de desarrollar el proyecto de packaging de un vino muy singular.
Los objetivos del proyecto son:
- Reflejar el concepto mínima intervención, casi desnudez, en su manifestación física.
- Describir, de una manera minimalista, lo que Guarda es como propuesta enológica.
- Integrarla con el resto de la gama y dejar patente su carácter premium.
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¿Cómo se produce la botella del vino premium?
A través de la creación del concepto multi-terroir, este vino condensa la máxima expresión de los viñedos, exclusividad y apenas intervención. El planteamiento de TSMGO parte de reflejar a la marca Leda desnuda como centro minimalista de la orografía del terreno como confluencia y epicentro.
TSMGO está basada en una propuesta matérica en el que la tipografía y las texturas toman especial relevancia y le dotan de una profundidad al concepto que explora el refinamiento y la elegancia a través del uso de la caligrafía clásica y una composición limpia.
El entorno en el que se produce Guarda de Leda, es como un micromundo lleno de líneas de viñedo a través de una abstracción del paisaje en el eje central Leda como elemento focal de la composición. De tal manera evocan al lugar del que procede, evitando lo innecesario y excesivo.
Además, se refuerza el carácter de selección con la numeración en la tirilla del cuello. Un papel de seda acaricia el conjunto y lo hace aún más especial.
Carácter premium de la etiqueta
El vino Guarda de Leda esconde una complejidad técnica importante al aglutinar varias técnicas. Para la etiqueta partieron de un soporte de textura algodonada, cuya capacidad de seducción estimula el sentido del tacto de un modo único y natural.
Un papel absolutamente orgánico, fabricado con algodón, y fibras recicladas de celulosa pura, que es respetuoso con el medio ambiente, con certificado FSC.
A este lienzo le incorporan capas como un golpe seco, que muestra de manera abstracta los viñedos, un troquel como representación desnuda de la marca, una lámina de estampa dorada, para integrarlo con la marca Leda.
Con un barniz serigráfico que le da relieve y lo alza de la superficie se refuerza el carácter exclusivo con Guarda. Papel de seda: de 17.5 gramos, 27% opacidad a una tinta alimentaria.
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