Brandsummit, el estudio valenciano de diseño estratégico, creó un packaging gastronómico para la paella de El Paeller, utilizando un abanico de recursos de identidad gráfica con elementos inspirados en la paella, la leña y el fuego.
Además se incluyeron ilustraciones presentes en el packaging, etiquetas a modo de cierre del producto y selección de tipografías secundarias, otorgando un proceso de profundidad de Branding.
A través de un diseño funcional y estético se dio destaque a tres tipos de paella: valenciana, de marisco y de verduras. El empaque cuenta con toda la información necesaria para que el consumidor la pueda cocinar correctamente y de forma auténtica en su casa, gracias a la hoja de ruta que acompaña el producto.
La marca El Paeller cuenta con la experiencia del maestro Rafa Margós, el creador del primer preparado con todos los ingredientes para hacer un arroz a leña en casa y en 18 minutos.
¿Qué contiene el empaque?
- La caja.
- La lata que contiene el caldo con todo el sabor y aromas, producto del sofrito hecho con fuego de leña.
- Su saquito de arroz, variedad J. Sendra DO Arroz de Valencia.
Packaging gastronómico: ¿qué tener en cuenta?
Envases fáciles de usar
Conveniencia significa también que el envase resulte fácil de utilizar por el consumidor. Sobre todo, tiene que ser ligero y poderse abrir sin necesidad de ayuda de otros medios. Los orificios para permitir la apertura que están integrados en el envase tienen que ser fácilmente reconocibles y funcionar bien. Para el cerrado de envases de plástico se utilizan, por ejemplo, láminas desplegables con las que se consigue que la lámina de la tapa no se rompa al abrir el envase. La apertura se lleva a cabo a través de una delaminación controlada que se encarga de que no se despegue el sellado sino únicamente la lámina superior. La fuerza que tiene que utilizar el consumidor para abrir estos envases se debe mantener siempre constante. Esto se logra gracias a que la firmeza del cierre se fija ya durante la fabricación de las láminas de plástico. Los consumidores esperan y aprecian especialmente que los productos se puedan volver a cerrar una vez abiertos.
Dividir en porciones
Otras funciones innovadoras de los envases son las posibilidades de poder dosificar, dividir en porciones y disponer de ayudas para sacar el producto de su envase.
Calentar dentro del envase cerrado
En los platos preparados es de especial interés el que sean aptos para calentarlos en el microondas o en el horno. Para ello se utilizan fundamentalmente recipientes de TPET adecuados para productos alimenticios que necesitan para calentarse una temperatura de hasta 220 grados. Para envases pensados únicamente para microondas se utiliza PP.
Cajas en lugar de latas
Estos envases son perfectamente adecuados para satisfacer las exigencias de comodidad de los consumidores, son resistentes a los golpes, se pueden almacenar cómodamente, abrir con facilidad a través de una perforación y además se pueden reciclar sin dificultad. Los productos así envasados se pueden mantener gracias a las características de los envases por un periodo de hasta 24 meses.