El mercado del packaging presenta una tendencia global hacia el desarrollo y diseño de empaques que cada vez tengan que ver con el concepto de sustentabilidad, que desde el punto de vista del empaque, éste se entiende tomando como base la economía circular.
“Eso significa que se trabaja en desarrollar empaques que desde su diseño sean aquellos que se puedan reciclar, que una vez que termina su vida útil como empacado o envase puedan volver a usarse como materia prima”, señala Ana Laura Allegue, Directora de Marketing para el negocio de Empaques y Plásticos de Especialidad para América Latina de Dow.
“La industria del empaque enfrenta desafíos únicos de sostenibilidad y comercio electrónico, pero en tiempos difíciles pueden surgir las soluciones más innovadoras para lograr un avance real”, agrega.
Pero, ¿cuáles son los elementos principales que se deben tomar en cuenta al diseñar un envase? Allegue destaca los siguientes:
- Un enfoque innovador de empaques, pues esto puede simplificar el comercio e impulsar la economía circular del plástico.
- La innovación parte del punto de vista tecnológico, es decir, de los materiales que se utilizan para un determinado empaque, de cómo se configuran de manera creativa, de cómo el proceso es más eficiente, y con un objetivo sustentable que ayude a una menor huella de carbono.
- Debe promover una economía circular, donde los envases sean reutilizables, rellenables, reciclables y que ofrezcan una grata experiencia del usuario.
En este contexto, la innovación dentro de la industria del packaging se centra en tres pilares:
- Brindar una mejor experiencia de consumo.
- Sustentabilidad.
- Avance tecnológico.
Tres pilares para un mejor diseño de empaques
“Desde el punto de vista del avance tecnológico se busca que el empaque sea innovador en cualquier parte de la cadena, de la producción o del diseño del empaque. Que muestre una eficiencia en su proceso, en la distribución o, bien, que use algún material nuevo”, indica Allegue.
“Desde el punto de vista de sustentabilidad, además de que beneficie el bien común, debe promover la economía circular, es decir, que sea reciclable, reutilizable o rellenable. Que reduzca las emisiones de carbono, que sea compostable y genere la menor cantidad de residuos”, explica.
De acuerdo con la directiva de Dow, algunas características para que el envase cumpla con la economía circular son:
- Que esté diseñado para ser reciclable.
- La estructura del envase debe contar con un desarrollo tecnológico que sea mayoritariamente monomateria, es decir, que no cuente con varios materiales, pues esto dificultaría la reciclabilidad.
- Que sea reutilizable. A veces el empaque puede ser utilizado más de una vez y esto ya se considera una característica relacionada con la sustentabilidad.
- El tema del refil o el rellenado del envase, ya que se puede seguir utilizando sin que termine en el desperdicio.
- Que sea compostable y use resinas basadas en materias primas biobasadas.
“En cuanto a la experiencia de consumo, se busca que el usuario final del empaque de alimentos, tenga una experiencia nueva o mejorada, además de una mayor accesibilidad al producto”, destaca Allegue.
“A través de la circularidad y la reciclabilidad, se le puede dar buen uso al plástico dentro de la cadena de valor, a la vez que pueden mantener la vida útil de los alimentos y evitar la cantidad del desperdicio de alimentos”, advierte.
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Soluciones tecnológicas para la industria del packaging
“Existen materiales que ayudan a la circularidad, al reciclaje y a disminuir el desperdicio de alimentos”, dice Allegue.
“Uno de los materiales son las resinas basadas en biocombustibles. Por otro lado, una solución para el reciclado es el avanzado o químico, esto es, volver a hacer un combustible a partir de los plásticos que están en los mismos residuos”, señala la directiva.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO):
- El volumen mundial de desperdicio de alimentos se calcula en 1,600 millones de toneladas anuales.
- O lo que es lo mismo, una tercera parte de la producción mundial de alimentos.
Esa situación es resultado, entre otras razones, de un envasado ineficiente. Por ello, las empresas de alimentos están especialmente interesadas en contar con soluciones que minimicen estos desechos, como el smart packaging o envases inteligentes.
Los envases inteligentes no sólo cumplen las funciones de un envase tradicional, también aportan información útil al consumidor sobre el estado del producto. Así, se garantiza la calidad y seguridad de su contenido.
Estos envases, apunta Allegue, pueden:
- Identificar qué es lo que contiene el envase.
- Incorporan sensores que detectan el crecimiento bacteriano, los cambios en la temperatura y la composición gaseosa que repercuten en el estado y la calidad de los alimentos.
A pesar de las innegables ventajas de los envases inteligentes, ahora el mayor reto es encontrar la forma de fabricarlos a costo reducido y con un bajo impacto ambiental.
Tendencias en el diseño de empaques para alimentos
La búsqueda por empaques más amigables con el medio ambiente ha llevado a los productores a modernizar sus productos y procesos.
Alineado a esto, algunas de las principales tendencias de los empaques son:
- En empaques flexibles los temas de reciclaje y reutilización cobran relevancia. Las entidades regulatorias han empezado a exigir en los diferentes países la reutilización de plásticos post consumo.
- Otra tendencia en el diseño de empaques es la unificación de sus estructuras para aquellos que hoy están conformados por varias familias de elementos, es decir, trabajar con único material para que se pueda reciclar de manera más fácil.
- Empaques cada vez más de menor peso (lower weight), para que la proporción entre el contenido y el empaque sean más positivo.
- Envases diseñados para ser reciclados.
- Que los diseños de empaque mantenga la tecnología y la protección de los alimentos.
- Depende del tipo de producto, hay elementos que se deben considerar dentro de las tendencias en el diseño como el brillo, el color y la textura, pues el usuario está atento a toda la experiencia que le pueda brindar el empaque.
“Es claro que la globalización y el aumento de la población ha generado un incremento en la demanda de los alimentos. Para que haya una eficiente distribución, se requiere un sistema de empaque óptimo, por ello hoy el gran desafío tiene que ver con el diseño para la circularidad y la reciclabilidad”, señala la directiva de Dow.