Los principales incumplimientos en materia de etiquetado de alimentos en Europa son: denominaciones de venta inadecuadas, alegaciones y declaraciones nutricionales injustificadas, explican expertos en la materia.
Un 36% de las incidencias que evidencia la red de fraude alimentario de la European Commission, en el informe Food and Feed Safety Alerts (RASFF) 2015, se debieron a incumplimientos en materia de etiquetado, opina José María Ferrer, Jefe del departamento de Legislación Alimentaria de AINIA
El especialista explica que algunos ejemplos habituales son denominaciones de venta inadecuadas, alegaciones y declaraciones nutricionales injustificadas o en su caso listado de ingredientes que no cumplen con la legislación vigente.
"Si nuestros alimentos se ven inmersos en un incumplimiento en materia de etiquetado e información, las consecuencias como empresa son: sanciones económicas, retirada de producto, re-etiquetado, costes indirectos (problemas con clientes, retirada de stock, costos jurídicos, etcétera), reputación de marca", puntualiza Ferrer.
Retos: etiquetado de alimentos más claros
Ante un incumplimiento en etiquetado, la primera consecuencia es una sanción económica por esa infracción: “Los importes pueden ir desde cientos de euros hasta centenares de miles en el caso de las infracciones muy graves”, comenta el Jefe del departamento de Legislación Alimentaria de AINIA.
Como resultado, Ferrer señala que para ser más proactivos en etiquetado de alimentos y evitar riesgos innecesarios las empresas deben:
1. Organizar y gestionar los requisitos legales aplicables a su producto.
2. Verificar que al preparar un lanzamiento de productos se han contrastado los requisitos legales.
3. Coordinación entre las unidades de marketing, producción y calidad en la empresa, de manera que el mensaje que se transmite en la etiqueta ha sido validada y cumple con la legislación vigente.
4. En caso de discrepancia en los contenidos que se van a incorporar al producto, contar con asesoramiento externo que aporte un criterio objetivo y contribuye a garantizar el cumplimiento de las exigencias legales.
5. Formación en Derecho Alimentario para los integrantes de los equipos responsables del diseño y lanzamiento de nuevos productos.
Etiquetado y decisiones de compra
La diferencia entre planificar y trabajar de forma proactiva es de decenas de miles de euros. Quien revise de forma exhaustiva el etiquetado e información de sus productos y quienes trabajen de una forma más arriesgada, estarán asumiendo estos riesgos al no haber analizado el impacto que podía tener lo que se estaba diciendo en la etiqueta de su producto.
El especialista añade: por lo tanto, además de considerar las puntos mencionados, se tiene que ser consciente de lo complejo que es el Derecho Alimentario en esta materia y lo poco claro que resulta para el operador alimentario aplicarlo a la hora de comercializar sus productos.
“Finalmente, es efectivo contar con profesionales externos que ayuden en el proceso de toma de decisiones proponiendo la opción más adecuada de etiquetado, haciendo un balance entre los requisitos legales y el riesgo asumible", comenta el experto.