España.- El vino en lata Croft Twist presenta un llamativo diseño William Morris y refleja los sabores británicos de la flor de saúco, el limón y la menta. Una presentación singular para este aperitivo veraniego que garantiza una experiencia original y que también se puede disfrutar en formato de botella de 75 cl.
Este vino de baja graduación (5.5 %vol. alcohol) de Bodegas González Byass está elaborado con uva palomino, y solo 150 calorías por lata. Para disfrutar este verano, el vino en lata Croft Twist está disponible en un empaque que contiene 12 latas.
La lata como envase innovador
Para el consumidor, esta opción resulta más conveniente, ya que la lata mantiene la calidad y el sabor de la bebida, presenta un enfriado más rápido, y es más eficiente. Gracias a la practicidad de su tamaño para la logística y la resistencia del envase que permite llegar a nuevas experiencias.
Esta categoría está madurando y creciendo cada día más, con un gran potencial por explorar. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional del Vino (INV) en 2020 se vendieron 83 millones de litros más que en 2019. Las exportaciones crecieron en un 26.7%, alcanzando el volumen más alto de los últimos 12 años.
Un mercado que se consolida
La lata de aluminio gana terreno en el sector de bebida, al ser 100% reciclable y práctica. Ahora estos atributos ahora acompañan a la industria vitivinícola, dando lugar a infinitas posibilidades de crecimiento dentro del mercado.
A raíz de la pandemia, los hábitos del consumidor se modificaron y, con ellos las ocasiones de consumo de vino. Así, se potenciaron otras experiencias donde la lata, que equivale a un tercio de la botella, se presentó como una opción ideal para el consumo particular y de forma segura.
El vino en lata es un producto que en un mercado tradicional como Europa, se está encontrando una mayor dificultad de penetración. Sin embargo, en el mercado británico y en Estados Unidos las cifras hablan por sí solas.
Te puede interesar: Gatão, el vino en lata que llega a España