Las etiquetas son un elemento determinante a la hora de elegir un vino por lo que se convierte en el principal responsable de la percepción de marca. Su diseño aportará valor agregado a la calidad del producto y a la imagen de la bodega. Diseñar una etiqueta para un vino captará la atención de un amante de los vinos con:
- Elementos gráficos
- Fuentes contemporáneas
- Formas abstractas
- Colores o figuras asimétricas
Las etiquetas también transmiten información que, en función del país de origen, incluso es obligatoria por motivos legales y normativos. Además de la información normativa, también es crucial la redacción de la etiqueta: aquí es donde puedes describir el vino, su región de origen y el productor.
En entrevista exclusiva para The FoodTech, Natalia Carro, Business Manager en Sudamérica para Avery Dennison, explicó que es importante desarrollar un buen diseño que acompañe un buen material, buen papel, una textura, algo digamos distinto que llame la atención al consumidor y que obviamente acompañe un poco todo esto del diseño, que esté disponible, o sea que las bodegas lo puedan conseguir.
Asimismo, es necesario buscar maneras de interacción con los consumidores, tal es el caso del uso de la tecnología, como son las etiquetas NFC, una tendencia que está creciendo en la industria del vino a nivel mundial y que sea lo que sea, vamos a ir compartiendo las reacciones y necesidades los consumidores.
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Enfocar correctamente las etiquetas para vinos
Leonardo "Gato" Ficcardi, socio fundador de Boldrini & Ficcardi, consultora en diseño gráfico especializada en bebidas alcohólicas explicó que es de vital importancia el poder diseñar una etiqueta en especifico ya sea para botella o para lata ya que las restricciones técnicas son muy distintas.
Si bien, los espacios y los volúmenes también varían, pero es no es lo fundamental, lo primordial en la variación del diseño son los acabados. En el mundo del vino, trabajamos a veces con ocho colores, dos tipos de estamping, relieves, serigrafía, es decir, al papel se le exige mucho en una etiqueta se le ponen muchos acabados, al sello a veces se le hace un doble barniz, en las latas no existe todo ese tipo de acabado aún.
Quizá la tecnología en unos años avance y se pueden hacer impresiones con algunos acabados, pero por el momento la impresión de lata es bastante simple. Se imprimen cuatro o cinco colores y no más. Entonces, este traspaso de lo que te decía antes de un diseño en una etiqueta que puede tener relieve, estamping, serigrafía, volumen en la lata no se puede hacer y no se puede trasladar la misma percepción.
La industria del vino tiene mucho camino por recorrer, y en ese camino podría tomar como ejemplo la industria de la cerveza, en donde cada presentación, ya sea: botella, lata o barril, cada uno de esos productos tiene su etiqueta bien definida, sin embargo, en el mundo del vino aún no existe eso.
El papel de la sustentabilidad dentro de la industria del vino
La sustentabilidad es un término que ha permeado en muchos sectores y en el de la industria del vino no es la excepción. Para Victor “Pupo” Boldrini, socio fundador de Boldrini & Ficcardi, con respecto de la sustentabilidad existe una idea falsa de sustentabilidad ya que, a su consideración, la sustentabilidad es una idea impuesta.
Esta nueva idea o tendencia surge como para dejar tranquila nuestra mente. Es mentira que sustentable, la verdad que es mentira y tenemos que ser un poquito más honestos con nosotros mismos. Un ejemplo de ello es cuando vamos al supermercado, te cuidan, te dan una bolsa de plástico para cuidar el medio ambiente y te venden en una bolsa de plástico con el medio ambiente cuidado y te venden todos los envases que contaminan a morir.
Entonces, ¿cuál es el tema de la sustentabilidad que estamos diciendo? Es una mentira total. Y lo peor de todo es que no mientan en ese aspecto, que nosotros nos creamos esa cosa y lo digamos y todos lo apoyemos. Eso es lo que es peor y lo digo a mi criterio, continuó “Pupo”, el socio fundador de Boldrini & Ficcardi.
“En Avery Dennison, en cuanto temas de sustentabilidad, se tienen cuatro criterios que decimos las cuatro P de para decir si un producto entra dentro de lo que es portafolio sustentable, uno que contenga material reciclado, tenemos materiales que tienen residuos orgánicos, están combinamos con fibras recicladas, hay materiales que tienen por ejemplo residuos de uva reciclada”, explicó Natalia Carro.
Por otro lado, están los que provengan de fuentes responsables. Todos los papeles con los que trabajamos tienen certificaciones FSC, con lo cual ya sabemos que es un trato respetuoso de los bosques y de árboles controlados lo que es el tema de reducción y tenemos estos materiales y lo bueno es que para cada opción que no nos pida una bodega o un diseñador, podemos ir orientándolo en base a viabilidad de inversión, recursos responsables.
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