España.- Los aderezos italianos Ortalli rediseñaron su imagen con el firme objetivo de adaptarse a los cambios que exige el mercado actual.
Con la entrada de nuevas marcas en la categoría, unos consumidores cada vez más exigentes y un portafolio de productos extensos y segmentados por necesidad y precio, la marca de dressings italianos necesitaba adaptarse a este nuevo contexto.
El objetivo era posicionarse como una marca experta pero accesible, tradicional pero moderna y alineada con las exigencias de garantía y trazabilidad del nuevo paradigma en FMCG (bienes de consumo de alta rotación en almacén).
El cambio de imagen estuvo a cargo de la agencia de branding internacional con sede en Barcelona, Little Buddha. Y mediante un ejercicio creativo-estratégico, se definió un nuevo propósito de marca para dar respuesta a esta necesidad a nivel de negocio.
No se trataba de trabajar de forma táctica y cortoplacista, sino atacar las exigencias de la marca a través de un diseño funcional fruto de un planteamiento estratégico. Entender la creatividad como una herramienta que permita alcanzar los objetivos de marketing y comunicación es uno de los mantras que se defienden desde la agencia.
Te puede interesar: Rediseñan la etiqueta del vermut, una bebida de moda
Rediseño de imagen
Un punto interesante del proyecto es la reconexión con el actual público objetivo de la marca. Así, mediante una apuesta atrevida por parte de cliente y agencia, se apostó por expresar un nuevo propósito diferencial y sostenible en el tiempo.
Un ejercicio capaz de comunicar de forma novedosa la esencia de la marca formulada lateralmente para captar de manera legitima y pertinente la atención de la audiencia: Creemos en lo que creamos.
Esto significa creer en el producto, su materia prima, la región y su calificación de calidad. Una oda a la pasión, al tiempo, a la elaboración artesana, al equilibrio organoléptico y a su garantía de origen y seguridad alimentaria.
Cabe destacar la apuesta de la marca por el ecosistema digital. Así, esta nueva imagen responde también a una necesidad de encajar su relato en la propuesta vanguardista de los aderezos: contar la historia de sus productos utilizando la tecnología Blockchain para comprobar el origen de sus ingredientes y obtener datos de trazabilidad para una total fiabilidad y tranquilidad.
Lee también: Aceite de oliva en un envase inspirado en el cielo estrellado